EEUU 8

españa 5

ESTADOS UNIDOS Armstrong, Petri (1), Seidemann (1), Villa (1), Wenger, M. Steffens(5), Mathewson, J. Steffens, Windes, Rulon, Dries, Craig y Anae.

ESPAÑA Ester, Bach, Espar(2), Tarrago, Ortiz, Pareja(3), Miranda, Pena, Blas, Meseguer, García, López y Copado.

Goles 1-1, 4-1, 2-0, 1-3

Árbitro Marie Deslieres y Georgios Stravidis.

Estadio Water Polo Arena

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Londres. Si existen las derrotas dulces en una final olímpica, seguramente la sufrida por España ante Estados Unidos (8-5) sea el paradigma, porque el equipo de Miki Oca se ha estrenado en una competición olímpica a lo grande, optando al título y mostrando que todo es posible cuando existe un plan. España no perdió porque le pesara la responsabilidad ni tampoco porque no creyera en sus posibilidades, sino por la calidad del rival. Estados Unidos, que cedió ante las de Oca un empate en la primera fase, aprendió la lección y tiro de físico y de oficio.

Letal fue el parcial 4-1 del segundo cuarto. Dominaba España (1-2), pero el técnico estadounidense, Adam Krikorian, decidió poner más combustible en su locomotora. Apretó la defensa, obligó a las españolas a jugar muy lejos en ataque y fue imponiendo su físico.

Oca no daba con la tecla. El tercer cuarto se resolvió con un gol de Villa (7-2) y después de un nuevo tanto de Maggie Stephens (8-2), Estados Unidos completó un parcial 7-0 en diecinueve minutos. Jennifer Pareja y Anni Espar aparecieron para poner el 8-5. Pero ya era demasiado tarde.

A pesar de la derrota, la plata es el triunfo del método, de creer en sus propias posibilidades y de engrandecer sus cualidades. De echar por tierra los prejuicios, de acabar con los pronósticos y de pensar en positivo con independencia del rival a las que se midan.

Dice Miki Oca que no es el responsable de ese carácter ganador en el que se han instalado sus chicas desde hace poco, pero para ellas su técnico es el espejo en el que se miran. Un tipo al que veneran, un campeón olímpico, un entrenador que les ha llevado a lo más alto cuando ellas difícilmente podían sacar la cabeza en la élite.

A pesar de la derrota, este equipo se marcha de Londres como toda una revelación, una declaración de intenciones para lo que viene con tan solo 23 años de media. >efe