Madrid. Miles de personas abarrotaron ayer las calles de Madrid para homenajear a los campeones, que llegaron a Barajas procedentes de Kiev sobre las cuatro de la tarde.

Tras unos minutos de descanso en el Hotel Meliá cogieron el autobús rumbo a la Zarzuela, donde fueron recibidos por el rey con unas palabras de elogio. "No es fácil hablar a unos tricampeones, nos habéis dado una alegría a todos los españoles y no solo por ganar, sino porque como personas sois formidables" comentó. De ahí, todos al autobús descapotable, en el que recorrerían las calles de Madrid, hasta finalizar el trayecto en la plaza Cibeles.

El grupo musical La Banda del Capitán Canalla abrió, a las 19 horas, con treinta minutos de retraso según lo previsto, las actuaciones animaron la llegada de la selección española a la plaza madrileña. El grupo, con una canción inicial muy pegadiza, puso a los miles de aficionados que se agolparon en los alrededores de la fuente de Cibeles a bailar.

Mientras, el autobús avanzaba cercano al Palacio de la Moncloa, rodeado de seguidores y con música de ambiente para soportar el calor de la capital, mientras los artistas se sucedían sobre el escenario situado en Cibeles: Chenoa, Manu Carrasco, Melendi, Bustamante...

Entonces, la protagonista pasó a ser la Plaza de España, en la que esperaban con ganas la llegada de los jugadores, bajo un sol de justicia.

Esto ocurría sobre las ocho y media de la tarde, hora prevista para la llegada de la selección a Cibeles, pero a estos todavía les quedaba parte del trayecto por recorrer. Recorrieron la Gran Vía, con más de media hora de retraso, dispuestos a afrontar el fin de fiesta.

Pasadas las nueve de la noche, el autobús llegó a Cibeles, llena hasta los topes, que recibió con gran efusividad a los héroes recién llegados de Ucrania. Una vez más el portero Pepe Reina supo poner el toque de humor a la fiesta de celebración, actuando como speaker, como ya hizo en los festejos de la pasada Eurocopa y el Mundial.