BILBAO. El partido ha resultado mucho más desequilibrado de lo que se podía esperar del duelo entre las dos grandes figuras de la especialidad, debido sobre todo por el altísimo nivel ofrecido por un Olaizola II que ha jugado un partido casi perfecto, sin apenas errores, en el que no ha dado ninguna opción a Irujo.
El delantero de Ibero se ha visto completamente desbordado por el recital de juego de su rival.
Apoyado en un saque demoledor, Olaizola II ha dominado los tantos con autoridad y los ha finiquitado con su clase y eficacia habitual cerrando el partido con un parcial de 17-0 que resume su neta superioridad en el choque.
El nuevo campeón ha comenzado fuerte. A pesar de que ha sido Irujo quien ha efectuado el primer saque, el pelotari vestido hoy de rojo se ha apuntado cuatro tantos seguidos aprovechando las dificultades de su oponente para meterse en el partido.
Un error de Aimar y un pelotazo de Irujo al colchón superior han dado paso al único tramo de partido en el que el pelotari de azul se ha encontrado a gusto sobre el recinto bilbaíno.
Irujo le ha dado la vuelta al marcador (5-1 a 5-7) con seis tantos preciosos y muy trabajados. Una dejada milimétrica, un dos paredes, un bonito gancho de zurda y un tremendo pelotazo por encima de la cabeza de Olaizola II parecía que iban a hacer renacer la final, pero nada más lejos de lo que se ha visto a continuación.
Con 5-7 el menor de la saga de Goizueta ha recuperado el saque y ya no lo ha vuelto a perder, encontrándose muy a gusto con su material, con menos salida de frontis y más difícil de mover que el de su rival.
Olaizola II ha torturado a su rival con saques muy intencionados y pelotazos cruzados que han acabado por sacar del partido a Irujo, que no ha encontrado la manera de contrarrestar el amplio repertorio de recursos ofrecido por el campeón.
Con 17-7 Irujo ha perdido los nervios y ha roto una silla de la zona de descanso en una muestra de su impotencia para impedir que el goizuetarra metiera la directa hasta el cartón 22.
Con este triunfo, Olaizola II ha conseguido su décimo gran título en el campo profesional (tres del Manomanista, cinco del Cuatro y Medio y dos del Parejas) e iguala en el principal torneo el palmarés de Miguel Gallastegui y Patxi Eugi.
