Londres. A la hora de abordar el enésimo pulso ante un Chelsea de perfil eminentemente físico, Pep Guardiola echó ayer la vista atrás para recordar la eliminatoria de 2009 marcada por la polémica actuación del noruego Ovrebo. "Recuerdo que fue muy dura, como imagino que será esta. En la ida nos costó muchísimo atacar. Fueron muy defensivos y cerraron cualquier posibilidad de ataque. En la vuelta, se produjo el gol de Essien y el Chelsea domina la contra como pocos equipos en el mundo. La expulsión nos dejó media hora con uno menos y Valdés nos salvó. Al final tuvimos ese punto de suerte del primer año. Esa excitación del primer año. Ese enamoramiento. Fue una eliminatoria dura", evocó.

En su análisis de lo que ocurrirá en estas semifinales, el preparador del Barcelona se mostró convencido de que será un pulso complicado con poco margen para el despliegue ofensivo. "Será una eliminatoria con muy pocos goles y que quedará determinada por los pequeños detalles". Para Guardiola no hay mucha diferencia entre este Chelsea y el de las semifinales de 2009. "Me parece que el espíritu es el mismo. Tienen la base del equipo de 2009. Admiramos a una generación única de futbolistas, que ha mantenido una década a este equipo en la cumbre de todas las competiciones en que ha participado. Es una generación parecida a la nuestra, que han estado mucho tiempo arriba". No obstante, se mostró seguro de que el Chelsea no tratará de vengarse sino de meterse en la final. "Esto no es una cuestión de venganza, sino de pasar el cruce".

Cesc Fàbregas precisó que los blaugranas están "capacitados" para llegar a la final de Múnich y, para ello, deberán ganar en semifinales a un Chelsea al que conoce bien y del que destacó que ha llegado a su mejor nivel antes de enfrentarse a ellos. "He seguido mucho al Chelsea y han hecho un cambio radical. Están en un momento de forma increíble. Llegan en su mejor momento de la temporada. Nosotros hemos sido muy regulares, encajando todo tipo de dificultades que se nos han presentado súper bien y ahora ya no depende de si estás bien sino de llevar el escudo del Barcelona a la final de Múnich. En estos partidos se ve realmente a los equipos y creo que estamos capacitados para jugar la final".

Del conjunto londinense destacó a Drogba "Con Villas-Boas intentaban tener más control del balón, jugar más desde atrás, tener iniciativa... Ahora han vuelto al Chelsea que les hizo grandes y llegar a lo que han sido, de ganar Premiers, Copas, llegar a semifinales de Champions. Salen como motos hacia arriba cuando recuperan el balón, con un Drogba que descarga muy bien. Son un equipo muy peligroso".