VITORIA. Se ha hecho esperar, pero por fin ha llegado tras numerosas intentonas fallidas. El Escor-Bakh sumó el pasado sábado ante el Barcelona su primera victoria (4-2) de la temporada en la liga nacional de hockey sobre hielo, refrendando la mejoría que ha experimentado desde la llegada del polaco Adam Wronka al banquillo en lugar del ruso Aliaksey Andreev.

Al poco de comenzar el partido, disputado en la Ciudad Deportiva del Baskonia ante cerca de 400 espectadores, Andoni Gavilanes abrió la lata adelantando al equipo local. Sin embargo, el trabajo no estaba hecho, tocaba apelar a la prudencia y evitar los errores de anteriores ocasiones que tantos puntos han costado hasta la fecha. Era momento de aguantar al poderoso rival y tratar de controlar el puck y armar jugadas que pusiesen en apuros la portería rival.Y los alaveses lo consiguieron con creces.

Al contrario de lo sucedido durante los anteriores encuentros, donde el Escor-Bakh actuó en inferioridad durante numerosos minutos debido al excesivo ímpete de sus jugadores, los discípulos adiestrados por Adam Wronka supieron mantener la cabeza fría para dedicarse únicamente al juego y no cayeron en las trampas de los rivales. A renglón seguido, fue un recién incorporado al equipo, el checo Jakub Bauer, que ha reforzado la plantilla junto a David Balazs, quien puso el tranquilizador 2-0 en el luminoso. A partir de este momento, se jugó con más tranquilidad y los locales asumieron en todo momento el control de la pastilla sin dejar al todopoderoso Barcelona -segundo clasificado del torneo tras el Jaca- que asumiera el mando.

Jaleado por su público y siendo consciente de que ha aterrizado definitivamente en el Top 6 para quedarse y demostrar que tiene mucho que decir, el conjunto vitoriano continuó merodeando con fuerza la portería visitante. Lo ilustra el dato que lanzó la friolera de 68 ocasiones durante un encuentro que se complicó con el primer gol culé obra de Pablo Muñoz. Reaccionó otra vez el Escor-Bakh gracias a un nuevo gol de Gavilanes, perfectamente asistido por Jakub Bauer, máximo asistente con tres pases de gol. A 13 segundos del final del segundo periodo, Marc Ribas colocaba a los catalanes uno abajo (3-2), pero al comienzo del tercero Txetxu Gavilanes firmaba el definitivo 4-2. Si bien los locales conservan todavía el dudoso honor de ser los colistas, este resultado positivo debe suponer el punto de inflexión de la remontada en las próximas jornadas.