Duración 30:16 minutos; 5:55 de juego real.
Saques 3 de Barriola (tantos 1, 3 y 5) y 3 de Martínez de Irujo (tantos 5, 9 y 11).
Faltas de saque 2 de Martínez de Irujo.
Pelotazos 137.
Tantos en juego 2 de Barriola y 16 de Martínez de Irujo.
Errores 3 de Barriola y 2 de Martínez de Irujo.
Marcador 1-0, 1-1, 1-13, 5-13, 5-16, 7-16, 7-17, 8-17, 8-18, 9-18 y 9-22.
Incidencias Partido correspondiente a la segunda jornada de la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio de la LEP.M disputado en el frontón Astelena de Eibar, que se llenó para la ocasión. De salida se cantaron posturas de doble a sencillo favorables a Martínez de Irujo. Ejercieron de botilleros Miguel Irigoyen (con Barriola) y Patxi Eugui (con Martínez de Irujo).
Pamplona. Juan Martínez de Irujo cumplió 30 años el pasado viernes y lo celebró un par de días después. Concretamente ayer, en Eibar, donde se regaló una presencia en otra final. El delantero de Ibero tumbó a Barriola y sacó billete para la lucha por la txapela con una jornada de antelación. Ni el pelotazo fortuito que le propinó Barriola en la sien en la disputa del tercer tanto pudo con Irujo, que sacó de maravilla y remató todavía mejor ante un rival, el leitzarra, al que solo le quedó como recurso el orgullo profesional. Corrió todo lo que pudo y se esforzó al máximo, pero se topó con un oponente superlativo al que le salió casi todo bien.
Barriola tenía clara la estrategia para tratar de sorprender a Irujo: sacar como lo había hecho en sus anteriores compromisos y probar fortuna con el juego de aire. En definitiva, arriesgar como si de un delantero se tratase. A la primera acertó con un tanto de saque (1-0), pero una escapada de Irujo al resto le privó demasiado pronto del disparo inicial (1-1). La fortuna le siguió dando la espalda a continuación (también a su oponente). El leitzarra derribó a Irujo (de manera literal) con un pelotazo que impactó de manera violenta en la sien del delantero de Ibero, que cayó al suelo fulminado. Se temió entonces por el estado físico del último campeón del Cuatro y Medio. También por el futuro del partido. Pero Irujo parece estar hecho de otra pasta. Se marchó al vestuario, pero ni siquiera entró. El golpe le enrabietó. Tanto, que regresó con premura a la cancha y sumó una docena de tantos de forma consecutiva (1-13). Fue un visto y no visto. En apenas diez minutos (uno y medio de juego real) y después de 36 pelotazos a buena, Irujo ya tenía casi resuelto su compromiso y su presencia en la final.
rozando la perfección No obstante, al delantero de Ibero aún le quedaba trabajo por delante para cerrar la contienda. Barriola nunca se rindió. Solo así se entiende que sumara nueve tantos. Parecen pocos a simple vista, pero son muchos a tenor del inmenso nivel que ayer ofreció Irujo. El leitzarra arriesgó todavía más de lo que tenía previsto y encontró algo de premio. Pero muy escaso.
En el debe de Irujo, soberbio ayer, solo se pueden situar las dos faltas de saque que cometió, eso sí, fruto ambas de los riesgos que asumió con el disparo inicial. Sin embargo, lo arregló después con su destreza en el remate. Como muestra, los cuatro últimos tantos que se anotó. El primero, con una dejada al ancho como respuesta a un dos paredes de Barriola. El segundo, con un gancho después de un buen saque. El tercero, con una violenta volea. Y el cuarto, con otro ajustado gancho ante el que nada pudo hacer Barriola. El leitzarra cayó, pero en la tercera jornada todavía tendrá la posibilidad de ser finalista. Su duelo contra Aimar se ha convertido en una semifinal pura, ya que el ganador se convertirá en el rival de Irujo en la final del próximo 27 de noviembre.