REAL MADRID Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Khedira (Coentrao, min. 61), Xabi Alonso; Di María, Özil (Kaká, min. 65), Cristiano Ronaldo; Benzema (Higuaín, min. 70).
OLYPMPIQUE LYON Hugo Lloris; Cissokho, Koné, Lovren, Réveillère; Källstrom, Fofana; Bastos, Gourcuff (Ederson, min. 67), Briand; Gomis (Dabo, min. 78).
Goles 1-0, min.18: Benzema. 2-0, min.46: Khedira. 3-0, min.54: Hugo Lloris (p.p). 4-0, min.80: Sergio Ramos.
Árbitro Cüneyt Çakir (Tur). Amonestó a Xabi Alonso (min.39) y a Cristiano (min.84) por parte del Real Madrid; y a Koné (min.69) y a Briand (min.75) por parte del Olympique de Lyon.
Incidencias 80.231 espectadores en el Santiago Bernabéu.
MADRID. El Real Madrid goleó al Olympique Lyon en un choque en el que los blancos se mostraron muy superiores en todas las facetas del juego. Con esta victoria, los merengues refuerzan su liderato de grupo tras esta tercera jornada de la fase de grupos. Los de Concha Espina siguen contando por victorias sus encuentros de esta edición de la Champions League, lo que les deja con el pase a los octavos de final muy encarrilado. La goleada blanca la firmaron Benzema, Khedira, Özil con la colaboración del portero Hugo Lloris, y Ramos.
El choque arrancó con un dominio abrumador de los merengues. En un saque de esquina, Özil golpeó el balón con su magistral zurda, Cristiano peinó el balón en el primer palo, y Benzemá, con el instinto asesino que sus detractores le niegan, ganó la espalda a los defensas e introdujo suavemente el esférico en las mallas rivales.
Los galos no se amilanaron e incomodaron en un par de ocasiones la meta defendida por Casillas, pero se llegó a la conclusión de los primeros 45 minutos con el 1-0.
Los de Mourinho demostraron una vez más que si el rival concede espacios, sabe triangular con peligro y salir a la contra con una velocidad de vértigo. Las indicaciones tácticas que hubieran recibido los hombres del Lyon, se quedaron obsoletas a los diez minutos de la reanudación, cuando el Madrid ya había sumado dos goles más a su cuenta particular. Acto seguido, lo que se le vino encima a los visitantes fue un cóctel de fútbol vertical, triangulaciones a una velocidad endiablada, delicatessen varias, y un auténtico recital de pases al primer toque y un postrero gol de Ramos, que se sumó a la fiesta.