LA jornada de ayer fue enteramente de transición, se desarrolló bajo el guión previsto y acabó en sprint tras una fuga controlada. En la llegada masiva, que al final no fue tal, vimos que hay un corredor que, a día de hoy, es muy superior al resto: Peter Sagan. El chaval es un fenómeno, pues pese a entrar en el tramo final mal colocado acabó ganando con mucha facilidad. Lleva ya dos etapas en el zurrón y creo que sumará alguna más, probablemente la de Madrid. No veo a sus rivales capacitados para batirle, ya que, a día de hoy, no andan para echar cohetes.
Entramos ahora en tres etapas vitales para la resolución de la vuelta, sobre todo las de mañana y pasado. Hoy se puede dar una escapada de las que en el argot denominamos bidón y que alguno de los corredores que lleven siete u ocho minutos perdidos en la general pueda reintegrarse a la lucha por la victoria final. Tengo ganas de ver cómo es ese Puerto de Ancares del que todo el mundo habla. Si es tan duro como dicen, puede que algún corredor como Purito pueda intentarlo, sobre todo si logra filtrar a algún compañero en las escapadas. Es lo que intentarán todos los equipos: plantear una guerra de guerrillas.