Pontevedra. El italiano Vincenzo Nibali, defensor del título de la Vuelta y cuarto de la general, no dio importancia a la pérdida del tercer puesto en la clasificación en beneficio del ruso Fredrik Kessiakoff y aseguró que no atacará en las próximas etapas de montaña, que serán decisivas para el desenlace final de la carrera. "He perdido unos segundos porque me he puesto a rueda de Marcel Kittel en la llegada y él iba frenando. No me preocupa porque es poco tiempo", aseguró Nibali, quien llegó a cuatro segundos del primer pelotón.

Respecto a las etapas de montaña que se van a disputar hasta el domingo, el jefe de filas del conjunto italiano Liquigas anuncia, en principio, una táctica conservadora. "Mañana (por hoy) no voy a atacar, tampoco lo haré en las etapas de montaña. Prefiero esperar a lo que hacen los demás, pero si veo que los mejores, como Bradley Wiggins, lo pasan mal, entonces sí atacaré", señaló. Según Nibali, las mayores diferencias en esta Vuelta se harán en el Angliru. "No lo conozco pero me han dicho que es como el Zoncolan. Este año en el Giro tuve un buen día en esa etapa y, si es igual, me lo pasaré bien", concluyó. Otro del que se espera mucho cuando lleguen las etapas de montaña es Joaquim Rodríguez. El ciclista catalán del conjunto Katusha acabó, según sus palabras, "muertísimo" la duodécima etapa de la Vuelta, una etapa de transición en la que el pelotón "rodó a bloque" y que fue la antesala de las jornadas de montaña "que empezarán a marcar las diferencias". "Parecía un día de transición pero ha sido una etapa durísima, que va a hacer mucho daño porque se ha ido todo el día a bloque. Estoy muertísimo. He sufrido mucho, pero era lo esperado. Ahora tengo ganas de un buen masaje y de estar tranquilo", señaló el corredor catalán en meta. Respecto a las próximas etapas de montaña, Purito se mostró convencido de que habrá batalla.