madrid. "La situación es límite. Está claro que por mucho que se quiera las relaciones pueden influir un poco. No nos queda más remedio que esperar para que lleguen a un acuerdo, que es lo que todos queremos". Santi Cazorla se mostró preocupado por los acontecimientos que hacen tambalear la estabilidad de la selección española. El asturiano, que afirmó que el ambiente en la última concentración fue bueno, espera que las aguas vuelvan a su cauce en un año que desembocará en la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

Camino de este armisticio se puso tras la vuelta de la Supercopa el capitán Iker Casillas, consciente de sus desafortunadas declaraciones. Llamó a Xavi y a Puyol, dos futbolistas con los que ha trabado una gran amistad a lo largo de la última década. La insostenible situación preocupa a Vicente del Bosque, que ve como la guerra civil entre Barcelona y Real Madrid hace peligrar lo que se intuía como un periodo de domino español en el fútbol mundial.