benidorm. Matxín es de Basauri pero habla como los de Bilbao. Así que al descolgar el teléfono lo primero que pregunta es qué quiere saber el periodista del equipo que va a ganar la Vuelta. Una carcajada profunda sirve para cambiar de registro. Es más serio y cauto cuando le interrogan por las posibilidades de Menchov. De ello habla y dice que el ruso, dos Vueltas en su palmarés, llega bien y motivado, como Sastre, el rey del Tour de 2008. También habla de Antón, para muchos el gran favorito. Y, aunque no le agrade hacerlo, del Tour que su equipo no corrió porque la organización no le invitó pese a que Menchov había sido podio en 2010.
Un mes de julio sin Tour es un mes...
…Tranquilo o, al menos, más tranquilo de lo habitual. Es un mes de ver ciclismo por la tele, en el sofá de casa o en algún bar con los amigos. Es, también a veces, un mes de morriña porque uno siente ganas de estar allí y de ser protagonista. Es algo a lo que no te acabas de acostumbrar, pero a lo que sabes que te tienes que adaptar porque es lo que te ha tocado vivir. Un mes sin Tour no es el fin del mundo. Hay que darle la importancia que se merece y las vueltas necesarias al asunto. No se nos invitó porque el que manda así lo decidió. No hay más debate.
¿Ya no queda resentimiento en el Geox por aquella decisión?
No, qué va. El resentimiento no lleva a nada y lo único que puede hacer es entorpecer el trabajo para que las cosas se hagan bien, que es la única manera de buscar el espacio que nos corresponde por méritos propios. No creo que haya que estar pensando en lo que ha pasado. No soy de los que giran continuamente la cabeza para mirar atrás y protestar o lamentarse. Si hiciera eso, no vería el camino que tengo delante.
Pero, perdone la insistencia, ¿no da rabia ver a un ciclista como Menchov parado en julio cuando podría estar luchando por ganar el Tour?
Mmmmm… Para ser sincero, yo me he sorprendido a mí mismo pensando en alto delante del televisor y diciendo cosas como si estuviera ahí movería la carrera de tal forma; o atacaría ahora; o me reservaría y esperaría porque no lo veo claro. Son reacciones de director. En estas circunstancias, he visto dónde podría haber estado Menchov si hubiese corrido. O David de la Fuente. O Sastre. Pero era todo cosa del momento, de la excitación de la carrera. Luego, no le he dado importancia ni he pensado un segundo en todo ello.
¿Después de un julio sin Tour la Vuelta se coge con más ganas?
Con más ganas, con más ilusión, con más fuerza... También con más presión, por qué no decirlo. Todo eso, sumado, se traduce en necesidad. De ganar o de hacerlo bien. Los retos son motivadores. Ayudan a sacar algo más de dentro.
¿Qué tiene dentro ahora Menchov?
Muchas cosas y todas buenas. Llega bien, muy bien. En Burgos me dio esa sensación. Pero no solo es Denis. A Sastre, nuestro otro líder, también le veo muy motivado.
¿Tanto como para que el Geox asuma la responsabilidad desde el inicio?
No, eso no. De momento, no lo veo necesario. Jugaremos a otra cosa. A intentar mover tácticamente la carrera. Tenemos muchas piezas valiosas. Por ejemplo, yo no estaría muy tranquilo si trabajase para otro equipo y en la fuga se meten Cobo, Duharte, David -De la Fuente- o David Blanco.
Dice que Menchov está físicamente bien. ¿Y motivado?
Sí, sí, claro, una cosa lleva a la otra. Su carga moral es importante y fuerzas le sobran porque no ha gastado. Pero, de todas maneras, no entiendo por qué no debería estar motivado.
Porque es un hombre que aspira a ganar el Tour y no ha sido invitado, porque ya ha ganado dos Vueltas además de un Giro…
Vale, entiendo. He de reconocer que, aunque él nunca lo ha expresado, o no, al menos, a mí, he percibido cómo Denis se ha sentido infravalorado por parte del Tour. De alguna manera le han dicho que no cuentan con él. Y siento como si no lo comprendiese. Como si se preguntase: Oye, ¿pero qué estás diciendo?. Pero ya estamos volviendo al Tour y es lo que no quiero. En cinco minutos he hablado más de este tema que durante todo el verano y no es lo que me preocupa. El ciclismo no acaba ni empieza en el Tour, por mucha repercusión publicitaria que tenga. Cadel Evans ha ganado el Tour pero ahora no toca hablar de él, y no se habla de él, porque, simplemente, no está en la salida de la Vuelta, que es el presente, lo que toca.
¿La Vuelta es lo que le motiva?
Sí, ganarla.
¿Geox enderezaría así el rumbo de la temporada?
Geox quiere respirar en la Vuelta.
¿Menchov es el favorito?
Menchov y Sastre son nuestros dos corredores elegidos para luchar por ello, pero hay muchos rivales. Veo a Wiggins, a Scarponi… Pero quizás ninguno de ellos tenga la experiencia de los nuestros. Saben muy bien cómo se hacen las cosas.
No ha mencionado a Antón.
Eso no quiere decir que no le tenga en cuenta.
¿Es el gran rival de Menchov?
Creo que sí.
¿Por qué?
Por lo que demostró el año pasado. Ahora llega con la confianza necesaria. Sabe que puede ganar. Es cosa de la madurez. La experiencia le ha curtido y ya no necesita esconderse para protegerse. Sabe que es verdad que es favorito para ganar la Vuelta.
Antón es un escalador tremendo, ¿pero tiene usted marcado el punto donde se le puede hacer daño?
No creo que haya que buscar un lugar concreto para tratar de distanciar a Igor. Está claro que su gran hándicap son los 40 kilómetros de crono de Salamanca, donde, en teoría, corredores como Menchov o Wiggins deben sacarle tiempo. De todas maneras, tiene muchos más puntos a favor que en contra. Igor debe estar pensando que en cada puerto, en cada repecho, tendrá una oportunidad para meter tiempo mientras que tiene claro que solo existe un punto donde puede perderlo. En la Vuelta hay 56 puertos y una crono individual, así que tendrá más expectativas creadas en torno a lo que pueda ganar que a lo que pueda perder.
Antón es un ciclista nervioso. ¿La táctica juega en su contra?
Esas son cosas del pasado. Situaciones provocadas por la inexperiencia. Ahora ha madurado y sabe calcular muy bien el valor de las cosas. Antón tiene ese grado de madurez que le ha dado, precisamente, el haber pasado por momentos malos. Habrá situaciones de tensión, pero no creadas por o para Antón, sino porque la tensión en carrera en una Vuelta es tan importante que trasciende a cualquier corredor.
¿La Vuelta de los favoritos empieza en el norte?
Seguramente comience en la crono de Salamanca, aunque antes pasarán cosas que eliminen a alguno de los favoritos. Está Sierra Nevada el cuarto día, Valdepeñas, El Escorial, La Covatilla… Pasarán cosas antes de llegar al norte.
Dicen que la carrera llegará decidida a Bilbao, la tierra de Antón, su tierra también.
Estoy orgulloso de que la Vuelta regrese a Bizkaia. Independientemente de sensaciones políticas o externas, el aficionado vasco lo que valora es el buen ciclismo y es lo que va a llegar a Euskadi.