vitoria. La FIBA no está dispuesta a que el baloncesto europeo se convierta en un patio de recreo temporal para las estrellas de la NBA mientras dura el lock out. El máximo organismo del baloncesto continental tiene previsto exigir a aquellos jugadores que quieran actuar en Europa que se comprometan para toda la temporada, sin una cláusula de salida de cara al momento en el que se desenquiste el cierre patronal que desde el 1 de julio vive la mejor liga de baloncesto el mundo. La Federación Europea quiere evitar que la competición quede en cierta manera falseada por el paso de estos jugadores por las ligas del Viejo Continente. La decisión de la FIBA, que será comunicada a los clubes de manera oficial en los próximos días, paralizará así el desembarco de grandes nombres de la NBA, que desde que se anunciara el cierre de la liga, ya habían alzado su voz abriendo las puertas a la opción europea.

La primera estrella de la NBA en anunciar su aventura europea de cara a la temporada 2011-2012 había sido Deron Williams, base de los New Jersey Nets y de la selección estadounidense, que la semana pasada confirmó un acuerdo verbal con el Besiktas turco. Williams, que percibiría en torno a los 200.000 euros mensuales en su aventura otomana, había fijado la cláusula de salida como una condición imprescindible de cara a firmar con el Besiktas, una exigencia a la que el club no había puesto reparo alguno.

Los ecos de la posible decisión de la FIBA llegarán hasta la negociación del nuevo convenio colectivo entre la patronal y el sindicato de jugadores. De confirmarse, los jugadores perderían la opción de jugar en Europa y el sindicato de jugadores una de las bazas con las que pretendía hacer fuerza en una disputa con la patronal que se antoja larga y sinuosa. Al margen del caso de Deron Williams, siete jugadores, entre los que destacan los nombre de David Andersen, Darius Songaila o Nenad Krstic ya han sellado sus acuerdos con diversos clubes europeos.