VILLARREAL Diego López, Mario, Musacchio, Marchena, Catalá, Bruno, Borja Valero, Cazorla, Cani (Wakasso, m.71), Rossi (Joan Oriol, m.82) y Nilmar (Marco Ruben, m.71).
ZARAGOZA Toni Doblas, Diogo, Lanzaro (Lafita, m.71), Da Silva, Jarosik, Obradovic (Paredes, m.60), Gabi, Ponzio, Boutahar, Nico Bertolo (Ander Herrera, m.55) y Uche.
Goles 1-0, m.71: Rossi, de penalti.
Árbitro Turienzo Álvarez (c. castellanoleonés). Tarjetas amarillas para los locales Cani y Borja Valero y para los visitantes Obradovic, Uche, Gabi, Ponzio y Lanzaro. Roja a Uche por segunda tarjeta al simular un penalti en el tiempo de prolongación.
Estadio El Madrigal ante unos 16.000 espectadores
villarreal. Un gol de penalti transformado por el italiano Giuseppe Rossi en el minuto 71 del último partido de la trigésima segunda jornada de Primera le dio el triunfo ayer al Villarreal sobre un Real Zaragoza que peleó, pero que se queda en puestos de descenso. El Villarreal sufrió para ganar los tres puntos ante un Zaragoza muy competitivo. Lo hizo por un solo gol y de penalti en un partido en el que si en la primera parte fue superior e incluso pudo golear, en los segundos cuarenta y cinco minutos tuvo que sufrir y encontró el gol en la única jugada de peligro que generó en esta segunda parte.
El gol llegó mediada la segunda mitad. Rossi se encontró un balón muerto en el área y esperó la entrada de un desesperado Ponzio, que arrolló al italiano y que regaló el tanto que tanto le estaba costando encontrar con su juego. Un gol que no hacía justicia a los visto en la segunda parte, pero sí por lo realizado en los primeros cuarenta y cinco minutos. El Zaragoza buscó el gol a la desesperada en la recta final, pero ya cansado lo hizo sin suerte.