Vitoria. Patxi Ruiz no jugó el pasado sábado en el Labrit por culpa de una inflamación en la parte posterior de su mano derecha, pero ayer superó satisfactoriamente la prueba que realizó en el Beotibar de Tolosa y confirmó que el domingo, salvo problemas de última hora -los mismos que recientemente le obligaron a guardar reposo-, retornará a la competición para acompañar a Oinatz Bengoetxea en el trascendental enfrentamiento que les medirá en el frontón Javier Adarraga de Logroño a Titín III y Pascual. El zaguero de Estella explicó ayer que todavía desconocía la dolencia exacta que le impidió participar en su último compromiso en el Parejas. "En el anterior partido terminé con la mano tocada, pero no le di mayor importancia. El lunes estuve en el masajista, pero el martes se me comenzó a inflamar la parte posterior de la mano derecha y con el paso de los días no podía ni cerrarla. Por eso no jugué". Aunque el lunes de esta semana se especuló con la posibilidad de que el estellés continuara de baja una semana más -se barajaron algunos nombres de sus posibles sustitutos, como los de Ibai Zabala y Kepa Peñagarikano-, la hinchazón remitió y ayer se probó en el Beotibar de Tolosa. Patxi Ruiz se ejercitó durante algo más de una hora y terminó con buenas sensaciones. "He estado dándole a la pelota y me encuentro bien", señaló, en referencia al entrenamiento que completó en compañía de Lemuno, Otxandorena y un pelotari aficionado.

De esta forma, Patxi Ruiz se encontraba ayer en condiciones de confirmar su presencia en el partido del próximo domingo, "salvo algún contratiempo de última hora, como el que tuve la semana pasada". Al estellés le dio mucha rabia no poder jugar el pasado sábado y, sobre el complicado partido que le espera contra Titín III y Pascual, el zaguero dijo que "ahora hay que quemar todos los cartuchos que nos quedan".