El estadounidense Lance Armstrong, siete veces ganador del Tour de Francia, asegura en su adiós "definitivo" que no se arrepiente de nada y que en su regreso a la competición en 2009 después de tres años retirado pensaba que aún podía ganar el octavo Tour. "En la hora de la retirada no me arrepiento de nada. Ha sido una etapa de mi vida excelente. Cuando volví pensé que iba a ganar un nuevo Tour", señaló el ciclista texano. Con respecto a su posible implicación en un caso de dopaje, Armstrong declaró sentirse "tranquilo".