bilbao. La plantilla del Athletic confía en que la eliminatoria de Copa frente el Barcelona, en la que fueron apeados por el equipo azulgrana por el valor doble de los goles en campo contrario, les ayude "a crecer" y a lograr su meta de lograr una plaza en competiciones europeas a través de la Liga. "Aunque nos hayan eliminado hay que sacar conclusiones positivas. Este equipo es joven, tiene jugadores con mucho futuro y hemos demostrado que cuando jugamos al cien por cien podemos competir con cualquier equipo", reflexionó ayer en Lezama Carlos Gurpegui.

El medio navarro considera que el vestuario rojiblanco debe aprender a creer en sus posibilidades: "Tenemos que creérnoslo", subrayó el centrocampista, al hilo de lo comentado también por su compañero Ustaritz Aldekoaotalora, quien apuntó que el Athletic debe ahora "olvidar la Copa y pensar que tenemos que seguir en esta línea".

"El equipo ha estado enchufado y con esta mentalidad podemos hacer grandes cosas. Esa atención defensiva que hemos mostrado contra el Barça es la que nos ha faltado en otros partidos, pero es la línea a seguir y el espejo donde tenemos que mirarnos", recalcó el central del combinado vizcaíno.

"Hemos tenido al Barça pidiendo la hora y eso no es fácil, es para estar orgullosos. Les ha costado mucho superarnos", manifestó Gabilondo, en la misma línea de conceder valor a la imagen mostrada por el equipo pese a la eliminación. Aun así, Gurpegui reconoció que el día de ayer "fue difícil" en el vestuario rojiblanco porque la "ilusión" que se había generado en Bilbao alrededor del encuentro del miércoles "se fue al limbo" tras ese empate a uno que metía al equipo de Pep Guardiola en los cuartos de final. "No perder ninguno de los dos partidos con el Barcelona es algo difícil, pero esto te deja tocado. ¿Que faltó?. Que Abidal no hubiese marcado su primer gol con el Barça. Y desde que empatamos se me hizo muy corto. De haber tenido algún minuto más les hubiésemos hecho sufrir", lamentó Gurpegui.

Ahora el objetivo de los jugadores de Caparrós es plasmar esas buenas sensaciones el sábado en La Rosaleda ante un Málaga que, según Ustaritz, "tendrá poco que ver con el que hemos visto hasta ahora" tras sus fichajes invernales.