madrid. Marta Domínguez, presuntamente implicada en la trama Operación Galgo, negó que en su casa encontraran sustancias prohibidas, lamenta el daño que está sufriendo su imagen y se pregunta quién puede creer que haya estado "traficando con sustancias dopantes".
La atleta palentina asegura que el jueves pasó de ser testigo en la operación a ser acusada de un delito pese a que en su casa, asegura, no había ninguna sustancia prohibida. Marta Domínguez, actual campeona del mundo y subcampeona de Europa de 3.000 metros obstáculos, afirma que está deseando poder declarar ante la juez que lleva el caso en el Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid "para que analice todo el caso fríamente".
Y es que la mediofondista palentina se encuentra muy molesta con las acusaciones que se están vertiendo contra ella. "Nunca he traficado con sustancias dopantes. No se puede dañar mi imagen y mi honor arrojando esas infundadas acusaciones sobre mí. Hasta este momento, nadie me ha dicho qué pruebas tienen contra mí, es más, después de ocho meses de investigaciones, el jueves por la mañana la Guardia Civil me informó de que yo era simplemente un testigo en ese procedimiento, ¿quién y por qué se decidió que dejaba de ser testigo para ser acusada de un delito, si en mi casa no había ninguna sustancia prohibida?", comentó la atleta.
Domínguez recordó también que colaboró en el registro que realizó la Guardia Civil en su domicilio. "Durante más de cuatro horas, varios guardias civiles estuvieron registrando mi domicilio y no encontraron ningún rastro de tratamientos dopantes. Todas las noticias aparecidas en la prensa en sentido contrario son falsas".