vitoria. El anuncio de los tres candidatos al Balón de Oro 2010, al que optan los jugadores del Fútbol Club Barcelona Lionel Messi, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, ha generado mayor polémica de lo que habría podido preverse en la prensa de un país que ha visto nacer a dos de los nominados y criarse futbolísticamente al tercero de ellos. La prensa madrileña, que desde que concluyó el Mundial inició una campaña para impulsar la candidatura de Iker Casillas, ha recibido con cierta reticencia la decisión de los técnicos y jugadores encargados de realizar la elección.

Ni siquiera el hecho de que dos de los futbolistas nominados defendieran los colores de la selección española que se proclamó campeona del mundo en Sudáfrica ha bastado para colmar las expectativas de un sector de los medios que en algunos casos han seguido defendiendo la candidatura de un ex jugador del equipo blanco como es Wesley Snejder. Sea como fuere, y a pesar de que el próximo 10 de enero serán Iniesta, Xavi o Messi quienes levantarán el galardón, ayer mismo volvió a surgir otra voz crítica, en este caso la del central del Real Madrid Raúl Albiol, para continuar una polémica que el lunes dejó de tener sentido.

"Hubiera metido a Iker Casillas, que fue fundamental en el Mundial. Sus paradas dieron medio campeonato", señaló el internacional valenciano, que no quiso mojarse a la hora de escoger a uno de los tres nominados.

Casillas, preguntado poco después por estas declaraciones de su compañero de vestuario, quizo zanjar la polémica de manera definitiva. Para el guardameta madrileño, probablemente el mejor portero del planeta, no existen dudas sobre quién es el mejor futbolista del mundo: "Está claro que Messi es el mejor jugador del mundo", manifestó el cancerbero del equipo blanco. "Los tres finalistas son grandes jugadores, pero siendo justos Messi tiene que entender que me decante por Xavi e Iniesta", añadió.

De los verdaderos protagonistas, sólo uno, Andrés Iniesta, realizó ayer declaraciones al respecto. Y se mostró muy satisfecho por el hecho de que, por primera vez, tres jugadores de un mismo equipo hayan sido elegidos finalistas. "Gane quien gane, viviremos un hecho histórico e inolvidable".