"Criminal", "brutal", "bestial". Son algunos de los términos utilizados en la prensa de ayer, sobre todo en la catalana, para describir la entrada que Ujfalusi realizó sobre Lionel Messi en el tramo final del partido que el pasado domingo disputaron el Atlético de Madrid y el Barcelona en el Vicente Calderón (1-2).
La impresión generalizada es que Ujfalusi, que estaba encendido por el desarrollo del encuentro, fue a por él, probablemente ofuscado por la impotencia del defensa checo mostró en su intento de contener el irrefrenable vendaval que desató el Pulga con su manera de concebir y desarrollar el fútbol al amparo de un Barça apabullante.
Ujfalusi ha entrado por derecho en la galería de los tipos malos del fútbol, de los que pegan intencionadamente, aunque él lo niega en redondo. Su acción, además, ha reactivado el debate que siempre surge en estos casos, cuando una estrella del balompié cae lesionado en un lance del juego, se encienden todas las alarmas y aumenta el coro de voces pidiendo mayor amparo arbitral y protección hacia los artistas del balón.
Por fortuna, Messi no sufre ningún tipo de fractura ósea en el tobillo derecho, como se temió en un principio, cuando el genio argentino fue sacado del terreno de juego en camilla y con las manos tapándose la cara. Las pruebas médicas a las que fue sometido ayer confirmaron que padece un esguince de ligamentos que le impedirá jugar, al menos, ante el Sporting de Gijón, mañana, y frente al Athletic, el próximo sábado en San Mamés. Como dijo ayer su compañero David Villa, "dentro de lo malo, es una suerte". El guaje, que probablemente cobrará más protagonismo en la delantera blaugrana con la baja de su compañero, señaló que le dio "repelús" al ver la violenta acción y los posteriores gestos de dolor del argentino, aunque quiso exculpar a Ujfalusi de alevosía.
Según el comunicado de los servicios médicos del club azulgrana, Messi sufre un esguince en el ligamento lateral interno y del ligamento lateral externo del tobillo derecho. Al no existir lesiones óseas asociadas, sigue la nota, la disponibilidad del jugador se valorará a partir de la evolución del problema físico, aunque también parece muy improbable que pueda estar disponible para el partido de Liga de Campeones ante el Rubin Kazan, el próximo 29 de septiembre.
Tras estos tres compromisos, el Barça se enfrentará al Mallorca el primer fin e semana de octubre, fecha tras la cual la Liga volverá a pararse a causa de otro ataque del llamado virus FIFA, es decir, los compromisos de las selecciones.
En este caso, Messi estará en manos de Sergio Batista, seleccionador interino de Argentina, que disputará entre el 8 y el 12 de octubre dos partidos amistosos.
el viejo debate La lesión de Messi, más que por su gravedad por la forma en la que se produjo, ha hechos resurgir la eterna discusión: la necesidad, o no, de una sopreprotección hacia los cracks del fútbol, cuestión que reclamó el pasado 11 de septiembre José Mourinho a propósito de otro gran referente de la galaxia balompédica, Cristiano Ronaldo, y en vísperas del partido de Liga que al día siguiente iba a enfrentar al Real Madrid contra Osasuna en el Santiago Bernabéu.
Ronaldo reaparecía entonces, tras recuperarse de una lesión en su castigado tobillo derecho producida en Mallorca, en el primer encuentro del campeonato, y Mourinho lanzó un demagógico mensaje al árbitro cántabro Teixeira Vitienes: "temo que le metan una hostia y le pase lo mismo", señaló entonces. Ayer, sin embargo, no quiso abundar en el tema, abrumado, quizá, por la polémica suscitada a causa de sus deseos por compaginar la dirección del equipo blanco con el mando en la selección portuguesa.
A diferencia de Villa, sus compañeros Gerar Piqué y Víctor Valdés no fueron tan contemplativos con Ujfalusi, y sí entraron de lleno en el debate. "Todo vale para parar a los grandes jugadores", se quejó el central azulgrana, "Hay que proteger a estos futbolistas", pidió el portero. Guardiola también le hincó el diente al debate hasta el fondo. "Las imágenes hablarán por sí solas. Estamos contentos, pero muy tristes por esto (la lesión de Messi. Ahora, sólo nos queda apelar a los medios de comunicación. A los que escribís artículos. Tenéis la responsabilidad de decir lo que sucede", declaró tras el partido.