Vitoria. Todo está listo y preparado para el décimo Tour de Euskaltel-Euskadi. "Diez años en la Champions League del ciclismo", como dijo Miguel Madariaga. Y como manda la tradición, el equipo naranja celebró la ceremonia de salida hacia la ronda gala reuniendo a corredores, figuras institucionales y patrocinadores. El acto fue presidido por José Antonio Ardanza, presidente de Euskaltel, José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia, Blanca Urgell, consejera de Cultura de Gobierno Vasco, y Miguel Madariaga, presidente de la formación deportiva. Por supuesto, no podía faltar la bendición del rector de la basílica de Begoña, Jesús Garitaonaindia, diez años rogando a Dios por los naranjas, que repitió el mensaje "mens sana in corpore sano", para que "nuestro equipo sea en el mundo del deporte referente de honradez, de generosidad, de esfuerzo y de deportividad".

Pero si algo destacaba en la ceremonia de ayer fue la tranquilidad que reinaba en la sede de Euskaltel, en el Parque Tecnólogico de Zamudio. Esa tranquilidad la proporcionó principalmente el anuncio que realizó el presidente de Euskaltel, Jose Antonio Ardanza, quién aseguró que la empresa de telecomunicaciones seguirá confiando en el equipo. Bálsamo para los corredores, que finalizaban sus contratos. Faltan por aclarase las condiciones sobre las que se asentará la continuidad del apoyo. El lehendakari recordó "cuando hace diez años partíamos con la ilusión de poder participar en el Tour, pero también con la incertidumbre de saber si estaríamos o no el año que viene. Partimos hacía nuestro décimo Tour, y el equipo está más fuerte y contrastado". "Por el camino hemos recogido mucho sufrimiento, pero también muchas alegrías, como la victoria de Roberto Laiseka, donde creo que tuvimos la suerte del novato. Y más tarde con Iban Mayo en Alpe D"Huez", rememoró.

Ardanza también quisó dejar su mensaje para los corredores. "Este equipo tiene nombre de sacrificio, logros y éxitos". Pero también quiso mojarse al pedir al equipo un plus en sus expectativas y objetivos. "Ya tenemos etapas, confianza y mucha esperanza. Pero el podio sería el no va más", dijo el lehendakari en un guiño a Samuel Sánchez, que alberga todas las esperanzas del equipo para poder hacer una buena general.

Acompañaron a Ardanza en el acto la diputada de Cultura del Gobierno vasco, Blanca Urgell, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, que también quisieron animar al conjunto naranja de cara a su participación en el Tour. "Sólo con estar seleccionados pertenecéis ya a la élite del ciclismo", les dijo a los corredores Blanca Urgell, quién destacó que "no estáis solos, representáis a Euskadi y tenéis detrás la protección de la afición". "Deciros que tenéis detrás unos patrocinadores, tenéis detrás a una afición y, sobre todo, lleváis en el maillot el nombre de este país. Así que cuando estéis subiendo el Tourmalet y los Pirineos y os llegue el sentimiento de la marea naranja, sed conscientes de lo que significa llevar el nombre de este país, para poder dar esas dos pedaladas más", dijo el diputado general de Bizkaia, Jose Luis Bilbao. En lo estrictamente deportivo, Igor González de Galdeano, que afrontará su primer Tour de Francia como manager general del, aseguró que "el equipo llega bien al Tour". "Retado" por Ardanza para la busqueda del podio, Galdeano aseguró que "el podio con Samuel no es una utopía. Ha hecho dos veces podio en la Vuelta y el año pasado estuvo cerca de ganarla. Agradezco la confianza del lehendakari, pero habrá que ver cómo marcha la carrera. Iremos día a día". El gasteiztarra dejó claro que "el objetivo del equipo es una etapa. Hay que intentar llegar vivos a los Pirineos y ofrecer un buen espectaculo al aficionado". Samuel Sánchez, por su parte, dijo ir "con la intención de mejorar lo logrado en 2008 (sexto) y conseguir una etapa".