Robben aparece, Eto"o se despide
Ciudad del cabo. Arjen Robben quizá esté presente y Samuel Eto"o se irá definitivamente. Tras el partido casi carente de importancia entre Holanda y Camerún, las dos superestrellas enfilan caminos distintos. El jugador del Bayern sueña con ganar su primer título mundial con Holanda y el del Inter, tras dos derrotas, sabe ya que la copa de oro es sólo una ilusión perdida. "Mi final de ensueño es Holanda contra Alemania", dice Robben, que hoy podría debutar en el Mundial contra los africanos, ya eliminados. Para Eto"o, el telón se cierra tras los 90 minutos de Ciudad del Cabo, mucho antes de lo esperado.
"Estoy dispuesto. Tras consultar con el departamento médico decidiremos si juego o no", dijo Robben. El veloz extremo del Bayern Munich no figurará seguro en el once inicial. Holanda, tras las dos poco brillantes victorias, sobre Dinamarca (2-0) y Japón (1-0) está ya clasificada para octavos, pero desea quedar primera de grupo, por lo que el seleccionador, Bert van Marwijk, no piensa dar descanso a sus mejores hombres. "No esperen que de pronto salte al campo un equipo completamente distinto", dijo el técnico. El ex entrenador del Borussia Dortmund aprendió la lección del pasado holandés. En el Mundial de 2006 y en la Eurocopa 2008, el campeón europeo de 1988 se había clasificado para octavos tras los dos primeros partidos de la ronda previa. El predecesor de Marwijk, Marco van Basten, reservó a continuación a sus estrellas, el equipo perdió el ritmo y se tuvo que ir luego pronto a casa. "Tenemos experiencia en esta cuestión, por ello es bueno no efectuar demasiados cambios", dijo Robben.
El delantero confía en acumular los primeros minutos de juego en su segundo Mundial tras su lesión muscular. Pero lo importante para él es que los oranje saquen a relucir todo su potencial en un gran torneo. "Creo que ya es hora", dijo Robben, que ya piensa mucho más allá. "El duelo con Brasil en cuartos de final podría ser un partido clave". Pero primeramente, los holandeses deben quedar primeros del Grupo E, para lo cual basta un punto contra la decepcionante Camerún.
Arjen Robben, en un amistoso de preparación de cara al Mundial. Foto: efe