DESDE que le invitaron a irse del Madrid, Jupp Heynckes andaba a la caza de un equipo a su medida. Algo que no encontró ni en el Benfica ni el Schalke 04. Tras un largo periodo de ausencia, recaló en el Bayern en la recta final de la pasada temporada, aupándolo a la segunda plaza, a punto de desbancar al Wolfsburgo de la cabeza. Ayer, en el Allianz Arena (1-1), demostró que el Bayer (sin la n) es el sitio idóneo para, a sus 64 años, festejar sus tres décadas como entrenador haciendo campeón al Leverkusen, actual líder sin perder aún un solo partido. Rudi Völler, director deportivo del club aspirina, acertó quién debía llevar el timón.

Sus únicos cuatro refuerzos se han convertido en titulares: Sammi Hyypia, que llegó con 36 años desde el Liverpool; el lateral diestro Daniel Schwaab, que ascendió al Friburgo; el espigado Eren Derdiyok, artillero del Basilea; y el medio centro sub"20 Lars Bender, apuesta de futuro que creció en el Munich 1860 junto a su hermano gemelo Sven Bender. Al ex míster del Athletic su apuesta por un 4-2-2-2, con variantes en las bandas, le está rindiendo a la perfección.

El bloque nace en René Adler, de excelentes condiciones técnicas y agil desde su paso por todas las categorías inferiores. Junto a Neuer (Schalke) es quien más futuro tiene en la selección tras el fallecimiento de Enke y dada la irregularidad de Wisse (Weder Bremen). La línea de cuatro en defensa sufrió modificaciones. A Karin Haggui lo traspasaron al Hannover 96 y Henrique, sinhueco en el Barça, enfiló a Santander como cedido. Se mantienen Manuel Friedrich, insustituible en el eje desde que llegó hace tres campañas desde el Mainz, y el hispano-germano Gonzalo Castro, al que el teutón ha utilizado en los dos perfiles (pudo jugar con España, aunque se siente alemán y prefirió atender la llamada de la Mannschaft. Las caras nuevas son Schwaab, lateral diestro de 21 años que permite equilibrar la zaga por sus características; y Hyypia. Su escasa velocidad la suple con oficio y la ayuda de Simon Rolfes y Arturo Vidal, los dos medios que se meten entre los dos centrales para echar una mano. Para oxigernale está preparado Stefan Reinartz, un central veinteañero de la cantera. El otro recambio es el veterano ghanés Adu Sarpei, un comodín que tuvo cierto nivel hace años en el Wolfsburgo y que puede jugar en las dos bandas. Su potencia y dinamismo están fuera de duda, aunque le falta precisión y calidad individual para ser titular. El lateral zurdo checo Kadlec completa la sobria retaguardia, que sólo ha encajado nueve goles.

baile de parejas A partir de ahí empiezan las parejas. La primera la forman el polivalente chileno Vidal (con buen juego aéreo, desplazamiento y especialista en estrategia) y el capitán Simon Rolfes, sobre quien gira el juego desde hace un lustro. Un centrocampista al estilo del Carsten Ramelow, que hace años dominaba el centro del campo en el mismo Leverkusen con Michael Ballack a su lado. La segunda dupla, en la tercera línea, la forman Renato Augusto y el suizo Tranquillo Barnetta. El brasileño, al que le costó adaptarse al fútbol europeo, no es un jugador de banda; el helvético ejerce de interior al que le gusta desbordar, llegar con un regate y sacar un centro. En otras ocasiones ha estado acompañado por Toni Kroos, cedido precisamente por el Bayern, una de las enormes joyas del país. Mediapunta de nacimiento, llegador con estilo y con un potencial enorme por desarrollar con 19 años, aspira al premio Golden Boy, como Iker Muniain.

En ataque se sitúan Stefan Kiessling (Pichichi de la Bundesliga con 8 dianas y autor ayer del gol) y Eren Derdiyork. Complementarios, altos (miden 1,91), de choque y dominadores por arriba. El primer recambio ofensivo es el griego Fannis Gekas, un delantero de perfil bajo, que ha perdido gran parte del protagonismo que tuvo en los últimos metros hace cinco temporadas en el Bochum. Y la mayor esperanza rojinegra es el fortísimo Richard Sukuta-Pasu, el 9 de Alemania en el Mundial sub"20. Pero es que Heynckes tiene otro delantero magnífico en la plantilla, Patrick Helmes, 21 goles y titular indiscutible el curso anterior, aunque, una inoportuna lesión le tendrá fuera de los terrenos hasta diciembre.

A Jupp sólo le faltaría una pieza de la que está profundamente enamorado: Iniesta. Un imposible.

El delantero Jermain Defoe marcó cinco de los nueve goles que el Tottenham endosó al Wigan Athletic que dirige Roberto Martínez (9-1). Se convirtió en el primer jugador en 14 años que marca cinco tantos en un partido de la Premier League. El atacante londinense igualó el registro fijado por Andy Cole, que con el Manchester firmó el mismo número de dianas ante el Ipswich, en 1995. Defoe, que vio puerta en la segunda parte, hizo tres de las dianas en siete minutos. Aaron Lennon, Chris Kirkland y Niko Kranjcar redondearon la humillación que sufrió el cuadro visitante, donde también juegan Jordi Gómez, que salió en la reanudación, y el zaguero Antonio Amaya, que no fue convocado. Con la goleada, el Tottenham subraya sus aspiraciones. Da alcance al Arsenal y se situa tercero en la tabla que domina el Chelsea, seguido por el United. Mientras, David Dunn y Samuel Ricketts dieron la victoria al Blackburn de Míchel Salgado, que no se movió del banquillo, en el campo del Bolton (0-2). Habrá que comprobar de qué forma responde la directiva del Wigam a este 9-1 a pesar de que el equipo marchaba por una senda más o menos correcta.