La máquina de Turing muestra como la historia es injusta. La posteridad intenta no serlo, pero, ¿podemos estar seguros de que ésta no crea nuevas injusticias? La vida de Alan Turing, el hombre que descifró el código nazi Enigma, que los alemanes usaban durante la guerra para cifrar sus mensajes, es un ejemplo de la represión de un genio, incluso tras haber hecho un gran servicio a su país, Inglaterra, y los que estaban siendo atropellados por la fiereza nazi. Hoy sábado 6 de febrero, a las 19.00 horas. En el Teatro Principal (San Prudencio, 29).