Este sábado 14 de junio se producirá la última gran fiesta. La sala Kubik cierra sus puertas. Eso supone, para empezar, que la capital alavesa pierde desde este fin de semana la sala privada de conciertos y espectáculos con mayor aforo de la ciudad. Detrás quedan más de diez años de actividad, un camino en el que se han producido no pocas actuaciones musicales, teatrales y de humor, así como una larga lista de fiestas y noches, a lo que hay que sumar el programa de bailables durante la temporada de mal tiempo.
"Lamentamos comunicar que, debido a causas ajenas a nuestra empresa, la discoteca Kubik cesará su actividad. La no renovación del contrato del local nos obliga a cerrar nuestras puertas", han explicado los actuales responsables del espacio. "Durante los últimos meses hemos hecho todo lo posible para poder continuar con el proyecto. Hemos explorado distintas vías y ofrecido alternativas para mantener la actividad, pero lamentablemente no se nos ha ofrecido ninguna posibilidad de continuidad".
Agradecimiento
Ante este contexto, el cierre es inevitable. "Queremos agradecer profundamente a todas las personas que han formado parte de esta etapa: al público que nos ha acompañado cada fin de semana, a los y las artistas que han pasado por nuestra cabina y escenario, y al equipo humano que ha hecho posible este proyecto".
El próximo sábado será "nuestra última jornada de apertura, y nos despediremos con una sesión muy especial. Invitamos a todas las personas que han sido parte de Kubik a acompañarnos en esta última noche", apuntan los responsables de la sala.