El teatro Félix Petite de Gasteiz va a acoger entre los días 26 y 29 de este junio, en cuatro funciones consecutivas, El cabaret de los hombres perdidos, un espectáculo musical con tintes dramáticos y que "va más allá del mero entretenimiento".
Se trata de una coproducción a caballo entre Canarias, Valencia y Madrid dirigida por Israel Reyes e interpretada por Cayetano Fernández, Leo Rivera, Supremme de Luxe y Armando Pita que se encuentra en plena gira por escenarios de todo el Estado.
La duda existencial, la hipocresía y el miedo están muy presentes en la temática de la obra, que aunque estrenada por primera ver hace casi dos décadas en París y traducida a varios idiomas se encuentra de plena actualidad.
El espectáculo, para el que todavía quedan entradas a la venta, ha sido presentado este miércoles por la responsable municipal de Cultura, Sonia Díaz de Corcuera, junto a los propios Fernández, que incluso se ha arrancado a cantar, y Rivera.
Persecución
La difícil vida de Dicky, el personaje precisamente interpretado por Fernández, es el punto de partida de la pieza.
Este muchacho llegado desde Marruecos se encuentra envuelto en una persecución que le lleva a entrar al cabaret que da nombre a la obra para esconderse. A la postre, esa será la decisión que, sin él saberlo aún, le llevará a una nueva forma de vivir.
Allí conocerá a Destino, un tatuador y Lullaby, que le curarán las heridas y escenificarán cómo puede ser su futuro. Dicky quiere ser cantante, pero la oferta que recibe es bien diferente.
"Es un poco como Fausto", ha ejemplificado Rivera, quien ha calificado la obra como una comedia que al mismo tiempo encierra "una historia dura".
La presencia de una banda musical completa interpretando las canciones del musical en lugar de solo un piano, como cuando se estrenó por primera vez en España, le da al espectáculo "un toque más gamberro", en palabras de Fernández.
En 2006
Los franceses Christian Simeón y Patrick Laviosa escribieron este obra que se estrenó en el teatro du Rond-Point de París el 7 de septiembre de 2006 y ganó el premio al mejor musical original y mejor autor en los premios Moliére de 2007.
Desde entonces, la obra se ha representado en ciudades como Viena, Buenos Aires o Madrid, cuyo estreno tuvo lugar en el año 2015 en los teatros del Canal.
