Dice Javier Vegas, hijo de José Ignacio Vegas Arámburu, que le da pena pasear por la capital alavesa y ver cómo muchas personas dejan al lado de los contenedores de basura fotografías y recuerdos de quienes ya no están, testimonios de una vida personal pero no solo, que se terminan perdiendo en la desmemoria del olvido. No es el caso de la familia del arqueólogo, historiador e investigador. Buena parte de sus fondos fotográficos fueron donados no hace mucho al Archivo Municipal Pilar Aróstegui, que se está encargando de cuidar, investigar, catalogar, guardar y, por supuesto, también difundir estos documentos.

El más claro ejemplo de ello es la exposición Más allá de la excavación. 1968-1975 La familia arqueológica alavesa, que desde este viernes se va a poder ver en Montehermoso. En concreto, en el centro cultural va a permanecer hasta el 22 de junio, compartiendo con el público un total de 133 imágenes y tres audiovisuales que son el reflejo no solo de unos momentos y unos lugares concretos, sino también una mirada a la sociedad alavesa de aquellos años y, sobre todo, un recuerdo a todas aquellas personas que los libros de historia suelen olvidar.

El valor del patrimonio

"La arqueología, para la quinta de mi padre no era un medio de vida, era la vida. Algo que se hacía dedicando muchas horas de estudio y de trabajo robadas a las horas de ocio. Donde muchos echaban la partida o salían de txikiteo, había quien estudiaba, aprendía y trabajaba en la recuperación de nuestro pasado. Y no lo hacían solos, no, aquello era una aventura familiar. La arqueología eran nuestras vacaciones, nuestros fines de semana, nuestras excursiones, nuestros juegos y aventuras, nuestra escuela común", dice Vegas Fernández, mientras al recordar a su padre habla, ante todo, de "un hombre que se reía", un espíritu que también se refleja en la selección fotográfica que ahora se muestra.

Una de las imágenes presentes en la exposición 'Más allá de la excavación' Cedida

En el año 2023 José Ignacio Vegas Arámburu y Marisol Fernández López de Abechuco donaron al Ayuntamiento de Vitoria sufondo fotográfico, que quedó custodiado en el Archivo Municipal. "Entre otras cosas, el fondo recoge una vida dedicada a la arqueología en Álava, con imágenes de un gran número de campañas de excavación, que dejan para la memoria documental, no solo el registro de la actividad científica, sino también el recuerdo del fantástico equipo humano que se conformó", según explican desde el centro cultural de lo alto de la colina.

Esta muestra quiere destacar el ambiente de aprendizaje, colaboración y hermanamiento que se vivía en esos campamentos, en una época en la que se estaba configurando un renovado equipo alavés de arqueología. "La realidad es el que fondo de Vegas Arámburu tiene mucho potencial", apunta Jabi Soto, técnico fotógrafo-conservador del Archivo Municipal Pilar Aróstegui.

Diferentes puntos de Álava

De todas formas, el recorrido fotográfico que propone la exposición no es un testimonio documental sobre los trabajos realizados en, por ejemplo, el poblado de La Hoya. Son imágenes de momentos cercanos, de la vida en estos lugares, de lo cotidiano de estar haciendo algo extraordinario.

'Más allá de la excavación. 1968-1975 La familia arqueológica alavesa' Cedida

La exposición recoge un periodo clave de la arqueología alavesa como son los años 70, momento en el que esta ciencia comenzaba a institucionalizarse en el territorio. A través de un recorrido cronológico, de 1968 a 1975, las personas visitantes podrán disfrutar de imágenes inéditas de las campañas arqueológicas llevadas a cabo durante esos años en 3 yacimientos alaveses fundamentales: La Hoya, Henaio y Barrio, así como de la restauración del emblemático dolmen de la Hechicera de Elvillar.