Es el momento de volver a encontrarse con el público tras un paréntesis más largo de lo habitual. Entre el 20, el 21 y el 22, la novena edición de Mazoka reunirá en la capital alavesa a miles de personas en torno a la ilustración y el dibujo. Todo ello a través de las 40 firmas de los y las mazokalaris seleccionados. Nunca es fácil elegir, pero este 2024 todavía menos. De la pujanza y de la importancia de la cita habla el hecho de que esta vez ha superado todos sus récords en cuanto a propuestas recibidas. Quienes crean saben que es un evento referencial. Quienes disfrutan y comparten lo creado, también. A un lado y al otro de la mesa, el punto de encuentro en esas tres jornadas volverá a ser el antiguo Depósito de Aguas, en Montehermoso.

Sí, es un mercado. Pero desde su puesta en marcha, Mazoka es, sobre todo, una gran fiesta, una oportunidad única de poder encontrarse, compartir y charlar con creadoras y creadores de diferentes estilos, intereses y propuestas. Es una plaza abierta a cualquier persona en la que acudir a mirar, comprar, hablar, pensar, sonreír, emocionarse... y, por supuesto, poner en valor un arte que a día de hoy hay quien sigue escribiendo en minúsculas, sobre todo porque, en su mayoría, quienes crean son mujeres.

Aquí, en un evento organizado y gestionado por un equipo de mujeres, es todo lo contrario. En Mazoka, la ilustración se muestra, escribe y habla con mayúsculas. Y lo hace, como quiere enfatizar de manera especial este año, poniendo en primer plano a las mujeres artistas, a esa relación estrecha y directa entre ilustración, arte y mujer. Es, en realidad, una idea que ha estado en la base del evento desde su nacimiento, más allá de que ahora se busque subrayar todavía más esta circunstancia. Por desgracia, sigue haciendo falta.

De todo y para cualquiera

A partir de ahí, los y las mazokalaris volverán al Depósito para establecerse durante todo el perímetro del espacio con su amplio abanico de creaciones y productos, propuestas muy diferentes que, además, siempre responden a precios muy diversos. Lo complicado no es ir. Lo imposible es encontrar una excusa para no hacerlo porque si algo caracteriza al mercado es que entre sus puestos se puede encontrar de todo y para cualquier persona.

Mazoka durante su edición de 2022 Jorge Muñoz

Así lo van a demostrar, por ejemplo, las nuevas generaciones representadas por Saioa Aginako, Antton Goikoetxea Ayastuy, Inés Martínez Enriquez, Marina Rodríguez Ferrero y Paula Zapata, personas que están todavía formándose pero que han conseguido entrar en la cita gasteiztarrra. Van a compartir experiencia, por ejemplo, con Verónica Grech, Violeta Serratosa, Vanessa Riesgo González, Styles Osunde, Sandra Gobet, y los colectivos Boh y Tupust!.

También acudirán Paula Páez Carasa, Pau Roda, Mío Gago, Janire Orduna, Paula Guerrero, Laura Pérez Privado, Pablo Caracol, Mari Luz de la Calle Martín, Josunhee Sánchez, María Polan, Natalia de la Cal Ortega, Leandro Barea, Luna Pan e Iban Illarramendi. No serán los únicos puesto que tampoco faltarán Diego Etcheverry, Emma Gascó, Iria Moura, Bárbara Perdiguera, Irene López Martín, Carolina Mejia, Federica Pavan y Gadea Esteban.

Con todas estas personas se disfrutará de un Mazoka que, por si fuera poco, también compartirán Ane Arzelus, Adolfo Serra, Ana Bustelo, Alba Vargas Gálvez, Ander Gómez San Jorge y Alejandro Cuervo Vigo. Son los nombres protagonistas de una fiesta compartida, de la gran cita de la ilustración, de un foro en el que dejarse llevar. Es hora de regresar al encuentro con el público tras el parón de 2023 y hacerlo a lo grande, como va a suceder en breve.