"La única que puede tomar las decisiones respecto a los usos culturales sigue siendo la Diócesis de Vitoria". Así de claro y de tajante. El Obispado acaba de hacer público un comunicado en el que, aunque en varias ocasiones llama al diálogo, deja claro que la reunión que el jueves mantuvieron en la capital alavesa la Diputación Foral de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria y la entidad religiosa para buscar puntos de acuerdo, sirvió más bien para poco.
En este sentido, aunque se pone en valor el trabajo que se hace a través de la Comisión Mixta entre Diputación y Obispado, en el comunicado el la Diócesis asegura que "nuestra sorpresa es grande cuando, por los medios de comunicación, conocemos que se recorta unilateralmente el presupuesto de restauración artística de la Comisión Mixta, que se trata de imponer determinados rodajes en los templos o que se pide la codecisión de usos culturales en las iglesias propiedad de la Diócesis".
De esta forma, el texto se refiere de manera explícita a las palabras que durante los últimos días han pronunciado tanto el diputado general Ramiro González y la alcaldesa Maider Etxebarria. Pero, sobre todo, sorprende esa mención textual de "imponer determinados rodajes en los templos" en clara referencia a la película Sacamantecas, de David Pérez Sañudo, máxime teniendo en cuenta que sus productores esta mañana, en declaraciones a Ser Vitoria, han mostrado su intención de volver a hablar con el dean de la Catedral Santa María para hacerle ver que la grabación que se quiere hacer aquí es respetuosa con el edificio y sus usos.
El caso de Santa María
De hecho, en el comunicado hace referencia explícita a la Catedral Santa María. "Es un caso especial porque desde la Fundación, de la que forma parte también la Diócesis junto con la Diputación Foral y el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, se han aportado alrededor de 50 millones de euros en los últimos años". En el escrito, se recuerdan datos ofrecidos por la institución foral sobre el beneficio económico que, a través del turismo, genera la inversión en la recuperación del templo. Y asocia tanto la colaboración con las instituciones como el no querer interferir con estas consecuencias con su predisposición al uso del edificio para otros menesteres.
"Como la primera beneficiada, al ver su patrimonio renovado, la Diócesis ha sabido renunciar, en favor de las visitas turísticas, al culto diario". A esto se suma "por agradecimiento" que "si alguna vez no se ha considerado conveniente algún uso extralitúrgico propuesto en el templo catedralicio, se ha ofrecido alternativas dignas dentro del patrimonio diocesano". Claro que el Obispado recuerda a continuación que "aún en este templo, la única que puede tomar las decisiones respecto a los usos culturales sigue siendo, también aquí, la Diócesis de Vitoria", dejando bien claro a Diputación y Ayuntamiento cuál es su papel, por lo menos al parecer de la iglesia católica.
Denuncia de recortes
Además, el Obispado, aunque la polémica se ha generado por el rodaje de Sacamantecas, hace referencia en este comunicado a los presupuestos forales de 2025. También aquí, aún llamando a la concordia y la colaboración, los recados que se dejan son importantes. "El Obispado agradece a la Diputación el presupuesto anual de restauración de 130.000 euros para bienes inmuebles y 40.000 euros para bienes muebles, aunque sea un presupuesto minúsculo comparado con el que destina a iniciativas de otros colectivos de ciudadanos en el mundo del deporte, ocio y tempo libre, educación o bienestar".
En este sentido, la Diócesis reivindica que el hecho de que "una gran mayoría de ciudadanos" esté bautizado y, a su juicio, considere que "el hecho religioso" es un "componente importante" en sus vidas, "exige también ciertos derechos presupuestarios. Los cristianos también son ciudadanos alaveses y, como el resto, tienen derecho a que desde sus instituciones, como la Diputación, se dediquen fondos públicos al cuidado del patrimonio cristiano".