Toca poner punto final a la segunda edición de Klaustro Sounds, un ciclo de conciertos que, como bien indica su nombre, se sirve del claustro de Montehermoso como escenario. Aunque este domingo no solo va a ser el continente de lo que va a suceder. Tanto este lugar como el centro cultural en su conjunto van a tener un papel esencial en Somnia. Así se llama el proyecto multidisciplinar que Naiara de la Puente y Tania Cortés estrenan en la capital alavesa.

Va a suceder a partir de las 19.00 horas, aunque quien no tenga su pase en la mano va a tener que esperar a otra ocasión. No queda un hueco libre para compartir esta experiencia inmersiva, un proyecto que aúna el acordeón, la electrónica y la videocreación. 

Rodeados por la música

Cuando el público entre en el claustro se encontrará, para empezar, con una disposición poco habitual. “Todo está hecho para crear un espacio más inmersivo”, explican la acordeonista gasteiztarra y la compositora y artista visual ecuatoriana. Los altavoces estarán colocados en forma circular y el público estará en el centro. “Eso nos ayuda a poder crear movimiento de sonido y que el espacio esté más contenido”. La pantalla se situará sobre el escenario, detrás de De la Puente, sin perder de vista el aporte del diseño lumínico creado para la ocasión. 

Cuatro van a ser las piezas que compongan el programa –una de ellas, de Sofiya Gubaidúlina, a acordeón solo–, encontrándose entre ellas la obra creada por Cortés y también bautizada Somnia. “Hace referencia a ese espacio de sueño, a ese momento de desconectar de lo concreto”.

Tania Cortés y Naiara De la Puente en el exterior del Jesús Guridi, donde se está produciendo los últimos ensayos. Jorge Muñoz

Además, como hilo de unión entre esas fases del concierto, De la Puente ha seleccionado piezas breves, transcripciones de la época barroca, que van a ir intercaladas entre las cuatro obras principales. Para hacer esa elección, la acordeonista ha tomado como referencia a Montehermoso y su propia historia. El edificio, de hecho, va a estar presente también en la videocreación. “Son como nubes de puntos creadas a partir del centro cultural que siempre están en movimiento y que están interactuando con el sonido del acordeón y la electrónica”.

El diálogo entre instrumentos

A lo largo del concierto, todos estos elementos van a ir relacionándose, aunque, sin duda, el eje de la propuesta se encuentra en ese diálogo que se establece entre el acordeón y la electrónica. “Para mí, en cierto modo, es un trabajo de cámara”, apunta De la Puente. “La electrónica no deja de ser otro instrumento, aunque no esté presente conmigo en el escenario. Lo mismo que la electrónica dialoga conmigo, yo dialogo con ella, reacciono a ella. Es un segundo ejecutante”.

En este sentido, Cortés explica que “está la electrónica que se alimenta al momento del acordeón. Su sonido entra a la computadora, que juega el rol de otro instrumento a través del procesamiento de señal. Hay como un audio que responde. Se va alimentando del sonido del acordeón. Es como si fueran hablando”. A partir de ahí, llega el momento del público, a quien se espera, como poco, impactar y sorprender.

Es la idea de dos creadoras que se conocieron en 2022, mientras Cortés estudiaba en la Université Paris 8 con José Manuel López-López. Al taller de composición impartido por el Premio Nacional de Música, acudió como formación invitada la vitoriana Sinkro, con De la Puente entre sus filas. Ahí empezó a gestarse un sueño que ahora se hace realidad.