Debería ser el cumpleaños un día señalado para cualquiera. En el caso del protagonista de Hado, sin duda, lo termina siendo. Pero hasta aquí se debe contar. Fue a finales de 2022 cuando el cortometraje del director, escritor, productor y músico Rubi Rock se rodó en la oscuridad de las tierras alavesas. Hoy sigue recorriendo un intenso camino por festivales y pantallas de diferentes países. Se acaba de sumar la selección al mexicano Festival Internacional de Cine de Horror Macabro, que está a punto de celebrar su vigésimo tercera edición.
Se suma así a un largo listado de certámenes internacionales que han querido contar con la producción alavesa, como, sin salir por ejemplo de Estados Unidos, el Nevermore Film Festival y el OutSouth Queer Film Festival (Durham, Carolina del Norte), el Days Of The Dead Film Festival (Indianapolis, Indiana), el Houston Horror Film Festival (Houston, Texas) y el Queer Screams Film Festival (Portland, Oregon).
Desde su estreno, el cortometraje ha viajado por Estados Unidos, Chile, Brasil, Reino Unido, Grecia y Noruega, entre otros países
“Todo el viaje que está haciendo Hado está siendo una sorpresa. Era consciente de que habíamos hecho un buen trabajo desde el principio y, aún sin ser un cortometraje perfecto, mi sensación era la de que habíamos conseguido hacer algo muy digno y profesional. Ahora, para nada me esperaba la repercusión que está teniendo, ni a nivel nacional, ni mucho menos internacional”, apunta el creador alavés.
Con la maleta bajo el brazo
Claro, no hay que olvidar los pasos por el Panamá Horror Film Fest, el colombiano Etreum Horror Films Fest, el Festival Internacional de Cine de Terror de Valparaíso (Chile), el BR Banshee Festival (cita brasileña celebrada en Río de Janeiro en la que el actor Miguel Garcés fue premiado por su interpretación), el Gasp! Horror Film Festival (Reino Unido), el noruego Ravenheart International Film Festival (Oslo), el Horrorant Film Festival (Atenas, Grecia) y el Fright Nights Festival (Pasching, Austria).
“Estamos compartiendo selecciones y nominaciones con profesionales con muchísimo bagaje y de un talento increíble en festivales muy importantes. Vernos en esa situación está siendo algo muy bonito”, teniendo en cuenta también el amplio recorrido en citas cercanas como la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, donde se estrenó, el Festival de Cine de Elche –que califica para los Goya– o el catalán Cryptshow Film Festival, por citar solo algunos.
Repercusión
Lo que tiene claro Rubi Rock es que en el ámbito estatal su obra no solo está llegando a festivales de género sino también a certámenes no especializados, lo que está permitiendo a Hado conectar con un público que está más allá del que se centra de manera específica en el fantástico. Además, a nivel internacional, también destaca el recorrido que está teniendo en eventos de temática LGTBIQ+ y de terror queer.
Está siendo imposible acudir a todas las citas, pero el feedback “es muy positivo”. En las que sí se puede estar, el realizador está comprobando que “la gente se asusta cuando lo tiene que hacer; y notas que hay momentos en los que se le escucha cuchichear y la percepción es de que quienes están viendo el cortometraje se están incomodando e intrigando”.
Eso a pesar de que el director recuerda lo mal que salió del primer día de rodaje. “Regresé a casa con una sensación horrible de no haber estado a la altura”. Al día siguiente, llegó al lugar en el que se estaba trabajando, se fue hacia donde estaba la ayudante de dirección, Jaione Daubagna, y le dijo: “Jaio, estoy agotado, puede que me ponga a llorar en cualquier momento y que tengas que tirar tú con todo”. Por suerte, no hubo que llegar a eso, “pero sentirme con la confianza y tranquilidad de poderme mostrar vulnerable ante la persona que probablemente sea la figura más importante en un rodaje, sin desmerecer a nadie, además de necesario para mí, fue un verdadero privilegio”.
Futuros proyectos
En este sentido, Rock destaca la importancia del trato humano. “En Euskadi contamos con una industria muy generosa, formada por personas de una sensibilidad excepcional. En gran medida por eso se está consiguiendo todo lo que se está consiguiendo. No solo por la profesionalidad y el talento, que es algo obvio. Las personas bonitas hacen cosas bonitas, aunque hablen de monstruos, crímenes o dramas sociales”.
Mientras Hado sigue dando pasos y, en el plano musical, Rubi Rock está en un momento de reflexión sobre próximos proyectos, el creador dice que está deseando volver a rodar. De momento, hay un guion para un nuevo cortometraje. Se trata de un drama social contado en tono de thriller rural y con elementos del western contemporáneo y de terror.