El camino expositivo de Rubén Díaz de Corcuera no solo pasa por la galería de Zabalgana El Estado del Arte, cuya última propuesta ha sido la muestra Blackout / Itzalaldia / Apagón. También otros lugares le reclaman, como sucede desde este jueves en la sede de Zas Kultur en la plaza San Antón.

Allí, a partir de las 19.30 horas y siendo el acceso gratuito, se va a proceder a inaugurar una nueva entrega del proyecto La Boutique, generado con la idea de poner en valor el trabajo de artistas locales y fomentar la venta de arte contemporáneo, como respuesta a la escasez de espacios dedicados a estas actividades en Gasteiz.

En este caso, se añade a la propuesta la obra Artezketa txikia, una de las piezas que parte del proceso creativo emprendido por el artista tras el atropello que en el barrio de Zabalgana le costó la vida a su hija. En el paso de peatones donde ocurrió se colocó un círculo negro que también se referencia en este caso.

“Desde hace cinco años vivo en ese círculo. Yo creo que es un círculo de virtud aunque muchos lo ven más bien como un círculo vicioso. El círculo es horrible, decía Chillida. En todo caso el mío es de color negro. Representa el agujero ominoso por el que se precipitó en un instante la conciencia de mi hija. Todo lo que ella era, todo lo que ella podía haber sido”, explica.

Esa figura del círculo se ha vuelto habitual en su producción, conformando una galería titulada Agujeros negros en la historia del arte. “El círculo aparece también en mis obras recientes. Como la que acoge Zas titulada Artezketa txikia, versión portátil, versión de regalo, de una pieza anterior de similar título”.