Cada persona tiene que llevar su ropa de baño, una toalla y las chanclas. Eso y la capacidad de dejarse sorprender en el nivel más alto posible. A partir de ahí, no hay que sentarse en ninguna butaca. De manera literal, toca mojarse. Es la propuesta que Iara Solano hace para Sleepwalk Collective con Bautismo.

Dentro de la programación navideña, entre el viernes y el domingo se van a realizar unos 30 pases de la pieza. Son sesiones que se viven a solas y durante unos 25 minutos. Eso sí, quien no se haya dado prisa en reservar su hueco va a tener que esperar a otra ocasión porque desde que se pusieron a la venta, todos los tickets volaron.

Quienes sí tengan su entrada en la mano, irán pasando por el jacuzzi que esta tarde se va a instalar sobre las tablas del Beñat Etxepare (centro cívico Iparralde). En este escenario, cuando menos, particular, la invitación que hace Solano es clara: “date un chapuzón”. Según explica, “la inmersión en agua puede ser una experiencia agradable y poderosa. Nos coloca en un entorno extraño que puede ser reconfortante o potencialmente peligroso. Nos hace totalmente conscientes –en ese momento– de nuestro cuerpo y de su respuesta instintiva al medio”. Música y voz serán los otros elementos necesarios para la experiencia. – C.G.