Lejos de piques manidos y recurrentes, Gasteiz se deja atrapar esta semana por el Gran Bilbao. Por lo menos por aquella ciudad y sus alrededores de las décadas de los años 70 y 80. Así va a suceder de la mano de la asociación cultural Orbain, que en estos días organiza dos propuestas relacionadas entre sí.

Este martes, en el marco del ciclo Doku-mental, acoge la proyección, a partir de las 19.00 horas, de los documentales Salda badago (Eriz Zapirain) y Cuando la noche caía sobre Bilbao (David Sáenz).

A esto se unirá que el espacio de la calle Navarro Villoslada se encontrará el viernes, a la misma hora, con el grafista y músico –fundador de MCD y Motorsex– Niko Vázquez, quien acudirá a la capital alavesa para presentar su libro Make Bilbao GrAI Again (Zorrotz), en el que el autor regresa a ese pasado reciente a través de imágenes que recrean lugares, personas y momentos gracias a la utilización de la Inteligencia Artificial (IA).

“Los jóvenes, los que tienen de 40 para bajo, lógicamente no conocieron aquel Gran Bilbao y se llevan unas cuantas sorpresas” al asomarse a “barrios sin urbanizar, en los que no había ningún tipo de infraestructura ni instalación deportiva.. ni nada de nada. Estaba todo por hacer”, describe el autor. Lo cierto es que el resultado de su trabajo es de tal calidad que son unos cuantos los que han pensado que las instantáneas que dan forma a su publicación son reales.

“Ha habido gente que me ha preguntado que de qué archivo he sacado las imágenes. No, no, pero que esto no existe, que se ha generado de manera artificial. A un compañero de grupo le dejaron un ejemplar en un bar de Retuerto y el de la barra se puso a curiosear con la clientela y resulta que empezaron a reconocer a personas. Es sorprendente cómo se le dispara a la gente la imaginación con unas fotografías que no existen, que son ficción. Pero la mente te transporta a esas épocas”, describe.

Sin nostalgias

Vázquez apunta cómo todo este proyecto nació como algo personal que no iba a ir mucho más allá. “Las fotos que puedes encontrar en Internet sobre el Bilbao de esos años son imágenes en blanco y negro, y de muy mala calidad. Quise generarme yo recuerdos que tenía de mi infancia y de mi juventud con esta herramienta de la IA”, algo que empezó a compartir por redes.

Al instante, ese trabajo llamó la atención. También de Igor Meltxor, de la editorial Zorrotz, que fue quien le propuso crear este libro. “Ha sido mucho trabajo. Cuando empecé, cometía muchísimos fallos en las expresiones, en las manos, en las posturas... Generé miles de imágenes para luego meter 160 en la publicación”, recuerda. Términos como  reconversión, policía, manifestación, ikastola, euskera, MCD, Vulpes… fueron los seleccionados para actuar con la IA.

“No hay nostalgia ni en mis recuerdos ni este proyecto. Solo quería tener como una especie de ejercicio de recuperación de esas imágenes que tienes en la mente”, momentos vividos en unos barrios obreros en los que había “mucha pelea, reivindicación y penurias”. Tiempos en los que los sonidos se cruzaron en su camino. “En aquellos años, en la música, teníamos todo por hacer. No había infraestructuras, no teníamos instrumentos ni idea de nada. Esa fue otra pelea, otra especie de conquista. Teníamos 17 o 18 años y te lo querías pasar bien, como ahora los que tienen 17 o 18 años, claro, solo que con otro tipo de música”. 

Hoy, de aquel Bilbao “parece que no queda nada, que está más limpio pero ahí tenemos la incineradora que nos aromatiza todos los días”, sonríe el artista. “Este libro es además un ejercicio de reivindicación de la necesidad de saber de dónde venimos para ver cómo estamos”. También por eso a finales de este mes se va a abrir en el barrio de Olabeaga una exposición itinerante con estas imágenes; y, junto a Kote Camacho, se está escribiendo el guión de un cortometraje.