El camino creativo de ida y vuelta sigue adelante. El puente artístico entre México y Gasteiz vuelve a dar sus frutos dentro del proyecto Trazo Atlántico, que está reuniendo en torno al dibujo y la ilustración a decenas de autores de ambos lados del océano.
Los resultados de la nueva fase en la que se encuentra la iniciativa se pueden ver durante estas semanas en Zas Kultur, donde van a permanecer hasta el día 16.
Fue en 2022, en tierras mexicanas, cuando se puso en marcha esta iniciativa. De hecho, el mismo espacio de la plaza San Antón acogió el año pasado una primera muestra con obras creadas por el colectivo Monoleaks.
Se trató de una exposición de los artistas americanos que se completó aquí con la realización de varias sesiones creativas con artistas, graffiteros, ilustradores e integrantes del colectivo Ilustrapados. Sus propuestas, eso sí, no se quedaron en Gasteiz, emprendieron viaje para cruzar el charco y encontrarse con el púbico en la sala Juárez, ubicada en Guadalajara.
“Hoy estamos de regreso para presentar los procesos y creaciones que se han estado construyendo en ambos lados del Atlántico. Ahora con una colección compleja de 228 ilustraciones, entre obras individuales de 43 artistas participantes”, explica Xerenthiu Llamas Mangin, encargada de gestionar y dirigir, a través de Haus Arts Mx, esta iniciativa.
Se incluyen no solo dibujos. También hay producciones como la de los artistas gasteiztarras Dudax & Beastie, que presentan una pieza generada a través de Inteligencia Artificial.
Así, quien acuda a Zas Kultur durante estas semanas podrá compartir las obras de, por ejemplo, Ale RB, Bildotsne, Alejandro Royal RMZ, Cayótiko, Olowones, Adnán Galva, Salva Arteaga, Dibu, Kine, Elizabeth TFK26, Angel Remírez de Ganuza, Víctor Tolousse, Sabrina Buenrostro, Isamel Llano, Erandini Aparicio, María Blanca Ochoa, Karla Monster, Víctor Ler, Zamid Saab, Natalia Albeniz, Torso, Paul Domenec, Piuna La Taurus, Synthetic Visionaries, I.A., Iza (They) Ruano, Alex F y Artivo.
Un ir y venir de arte
“Trazo Atlántico es un ir y venir de arte, que seguirá a su ritmo, con pasos constantes, viajando y compartiendo”, describe Llamas Mangin, quien también hace gala aquí de su faz como creadora.
Por ahora, en este proyecto han participado más de 70 artistas de ambos lados del océano. En las tres muestras realizadas hasta el momento tanto allí como aquí “hemos compartido con los espectadores alrededor de 450 obras entre dibujos, grabados, ilustración, graffiti, escultura, óleos, piezas interactivas, serigrafías, acrílico, acuarelas, etc. tanto de obras individuales, como colectivas”.
El nacimiento de la propuesta se encuentra en las reuniones semanales que en México llevaba a cabo el colectivo Monoleaks, que estaba integrado en esos momentos por artistas urbanos, creadores de cómics, ilustradores, creadores de viñetas periodísticas y de narrativa gráfica.
La primera muestra de este trabajo fue en Vitoria con una selección de 93 dibujos creados solo allí. Fue cuando se aprovechó para convocar a autores de aquí para replicar esas “reuniones creativas” en tierras alavesas.
Esto se tradujo en una colección de obras compuesta por más de 50 dibujos, que viajaron a México, donde Monoleaks –“ahora con una tendencia cargada hacia el graffiti, stickerismo y el diseño de tattoos”– intervino en las piezas.
El resultado de estos trabajos y el proceso creativo entre ambos países fue lo que se presentó en Guadalajara en febrero de este año. “Hubo muy buen respuesta por parte del público”, organizándose además diferentes actividades paralelas.
Ahora, “el proyecto evoluciona”. En Zas, en estos momentos, se presenta una colección de obra creada en dúos. Un total de 13 artistas mexicanos enviaron una pieza individual y dos creaciones incompletas (a medias) para que estas fueran completadas por autores de aquí.
También como parte de esta nueva visita, “el público vitoriano puede observar la obra que se creo el año pasado en las reuniones que hicimos, y que ahora está complementada por las aportaciones de los mexicanos; es la primera serie de obra viajera, que ya fue de visita a México y ha regresado transformada, alguna ya finalizada, otra aún en proceso, cómo también se puede observar en la exposición, ya que es una de las premisas del proyecto, mostrar el ir y venir de las obras, así como el proceso creativo para su desarrollo”.
Próximos pasos
El objetivo es presentar la colección en otra sede dentro del País Vasco y seguir convocando artistas para que colaboren con dibujos e intervenciones. En 2024, parte de esta colección regresará a México y se volverá a llamar a un nuevo proceso de “creación transatlántica”, según describe la responsable de Trazo Atlántico.
“La idea es seguir haciendo movimiento, dibujando, conectando con artistas, hacer vínculos, equipo y, sobre todo, hacer arte con formatos poco convencionales, saliendo de los estándares tradicionales de creación, compartiendo procesos, incluyendo a los curiosos del arte (aunque no sean artistas), como parte del mismo movimiento; queremos ser colegas y hacer nuestra cuadrilla abierta para quienes quieran unirse. Suena idealista porque lo es”.
