Final de trayecto. Tampoco se descarta que en un futuro el proyecto vuelva a reactivarse, pero lo cierto es que hoy toca despedirse del público. “Con Pasadena estamos ya llegando a un momento de fin de ciclo. Estamos en la traca final”. Así lo decían Libe García de Cortázar y Jon Basaguren en estas mismas páginas el pasado mes de junio, antes de actuar en el Azkena Rock Festival. Ese concierto en Mendizabala fue el último vivido en la capital alavesa. Ahora toca la traca final, esta vez con la sala Jimmy Jazz como punto de encuentro de la banda gasteiztarra y el público.

Está previsto que sea a las 21.30 horas cuando se abran las puertas del espacio de la calle Coronación, quedando todavía algunas entradas disponibles. No habrá teloneros, así que desde el primer segundo toda la atención se centrará en un grupo que, como tal, nació en pleno confinamiento a modo de dúo. García de Cortázar y Basaguren, ante el parón de todo, decidieron aprovechar el tiempo empezando a componer a cuatro manos. Así nació Pasadena, que a lo largo de este tiempo ha publicado dos referencias, la segunda de ellas implicando más en el proceso al resto de la banda.

De todas formas, sus respectivas propuestas van pidiendo paso y antes de centrarse de manera completa tanto en Libe como en Izaki Gardenak, ambos quieren despedirse como se merece de Pasadena. Es lo que va a suceder hoy en una Jimmy Jazz que, de hecho, acogió los primeros conciertos del grupo. Además, cabe recordar que la sala cumple este otoño 15 años de funcionamiento y este concierto es uno de los señalados para celebrar ese cumpleaños.

El futuro dirá si la formación gasteiztarra vuelve a retomar su proyecto. No hay nada descartado. Pero, por de pronto, hoy toca poner el mejor broche posible a la idea y hacerlo en directo.