Este fin de semana está arrancando una nueva edición de Lautadako Musika Jaialdia, que este año cuenta con un total de ocho actuaciones en diferentes iglesias de la comarca a cargo del Ensemble Albéniz. Así, distintas localidades de los municipios de Asparrena, Elburgo y Barrundia participan en una iniciativa que ayer vivió su primera cita en Ametzaga.

Hoy, la iglesia de Ilarduia acogerá a partir de las 20.00 horas la actuación del Ensemble Albéniz con obras de Purcell, Dolnányi y Koldály. El domingo, a la misma hora el templo de Albéniz será escenario de interpretación de piezas de Purcell, Dolnányi, Koldály y Haydn. El acceso a estos recitales es gratuito.

El ciclo regresará el miércoles 26 con la actuación a las 19.00 horas en la iglesia de Gazeta. En esta ocasión se podrán escuchar obras de Händel, Vivaldi, Ibert y Wber. El mismo repertorio será el protagonista de la actuación que tendrá lugar el viernes 28 a las 20.00 horas en la iglesia de Ozaeta, el 29 en Larrea, el 30 a las 12.30 horas en Heredia y a las 20.00 horas en Albéniz.

El objetivo principal del Festival de Música de la Lautada siempre ha sido el de acercar la música en pequeño formato a los pueblos y a la gente que no tiene fácil acceso.  Lautadako Musika Jaialdia es un ciclo de música de cámara que celebra su decimoquinta edición.

Este ciclo de verano que se ha celebrado durante la segunda mitad de julio y agosto apuesta por un público amplio, en su mayor parte formado por los habitantes de la Llanada Alavesa, gente que en su gran mayoría tiene difícil acceso a la música clásica en directo. A este público se suman personas que veranean en estos pueblos e incluso que han acudido a los conciertos de lugares más lejanos.

Para todos ellos está dirigido este ciclo de conciertos de pequeño formato en las iglesias de los pueblos de la Lautada. Lugares que tienen una acústica ideal para la música de cámara y un aforo muy conveniente para este tipo de conciertos; lo suficientemente grandes para acoger a toda la gente que acude y lo suficientemente recogido para dar una sensación de intimidad necesaria.