Por muchas razones, el Festival de Jazz de 2022 fue más especial que otros. Para empezar, por la pérdida durante su transcurso de Iñaki Añúa, quien fuera su responsable durante tantos años. Pero también por el hecho de poder volver a recuperar un certamen en toda su normalidad, pasadas las restricciones del covid. Así, en este 2023, si es que esto es posible, toca volver a la normalidad.
Precisamente, la pandemia cortó de raíz el intento del evento por modernizarse e intentar recuperar a parte del público que había dejado de acudir, acercarse a quienes lo ven como algo ajeno y sumar a las nuevas generaciones. Es, por tanto, el momento de recuperar también esa normalidad y dar pasos reales.
Parece, eso sí, algo complicado de conseguir cuando hay días con un único concierto, cuando se dan ciclos cuyas actuaciones se realizan en horarios bien distintos dependiendo de la jornada... y otras decisiones un tanto incomprensibles. Es de esperar que todo eso se vaya puliendo y se aprenda para ediciones posteriores.
En Mendizorroza
Las dobles sesiones del festival, la parte central de su cartel, no comenzarán hasta el 5 de julio. Todos los conciertos en el polideportivo empezarán a las 20.30 horas. Ese miércoles, el primero en hacer acto de presencia será el contrabajista gallego Baldo Martínez que ha preparado para Vitoria un proyecto exclusivo llamado Música Imaginaria.
Se estrenará con la participación de Joâo Barradas (acordeón), Andrés Coll (vibráfono y marimba), Julián Sánchez (trompeta y fiscorno), Juan Saiz (saxos y flauta) y Lucía Martínez (batería y percusión). Después será el turno para Maria Schneider, que presentará su álbum Data Lords junto con el Oslo Jazz Ensemble.
El día 6, el arranque de la noche se producirá con el afamado pianista Brad Mehldau, que contará con la compañía de Larry Grenadier, al contrabajo y Jeff Ballard, a la batería. Tras ellos llegará el joven saxofonista estadounidense Immanuel Wilkins. En lo que respecta al viernes 7, la doble sesión se abrirá con la cantante y pianista norteamericana Kandace Springs. Tras ella será el turno de The Bad Plus, grupo de referencia que tras la marcha de Ethan Iverson, se ha reinventado prescindiendo del piano e incorporando al saxofonista Chris Speed y al guitarrista Ben Monder, unidos así a Reid Anderson (contrabajista), y Dave King (batería).
Por último, el sábado 8 se abrirá de la mano de Ariel Bringuez. El saxofonista cubano presentará su proyecto Nostalgia Cubana. Será antes de que Silvia Pérez Cruz ponga el broche a esta edición del festival dentro de la gira Toda la vida, un día.
En el Principal
En cuanto al centenario escenario de la calle San Prudencio, los conciertos serán del 3 al 8, siendo los dos primeros días a las 20.30 horas, y los cuatro siguientes a las 17.30. Será, por cierto, la despedida temporal del Festival de Jazz del teatro puesto que, en teoría, en enero arrancará la reforma del Principal, lo que va a hacer que sus puertas estén cerradas hasta bastante tiempo.
El 3 se abrirá el ciclo Jazz en el Teatro con el pianista mirandés Adrián Royo que lanzó a primeros de año su primer disco Pangea, acompañado del contrabajista Manel Fortià y el baterista Gonzalo del Val. Será el 4 cuando haga acto de presencia la saxofonista británica Chelsea Carmichael, que regresará a Vitoria liderando su propia formación.
Justo el 5 se encontrarán dos pianistas que no necesitan de presentaciones, Moisés P. Sánchez y Marco Mezquida. Ambos compartirán en la capital alavesa el proyecto Va y ven. Así el público se citarán dos pianos frente a frente. El día 6 tomará el relevo el compositor, pianista, vocalista, cineasta y artista multidisciplinar estadounidense Samora Pinderhughes.
El 7 aparecerá Libérica, el proyecto liderado por el contrabajista catalán Manel Fortià. La sección tendrá su colofón el 8 con el guitarrista brasileño Yamandu Costa, que en 2021 ganó el Grammy Latino al mejor álbum instrumental junto a Toquinho.
En la Calle y a Medianoche
De nuevo junto al colectivo Jazzteiz, el festival promueve diferentes actuaciones de músicos locales dentro del formato Jazz Up!. Del 3 al 7, a las 13.30 y a las 19.30 horas, habrá actuaciones en lugares como la plaza de la Memoria, la Virgen Blanca y las piscinas de Mendizorroza con grupos como Edder, Joyful Gospel Choir y Arimagazz.
Más allá de eso, la sección Jazz en la Calle tendrá como protagonista a Hip Horns Brass Collective, una banda catalana formada por tres generaciones de músicos de jazz. También solo del 5 al 8, sus actuaciones partirán de distintos puntos de la ciudad tanto a las 13.00 como a las 19.30 horas.
El Jazz de Medianoche que se seguirá celebrando en el Ciudad de Vitoria también tendrá lugar de miércoles a sábado. Las miradas se centrarán en el pianista Aaron Diehl, que ya ha visitado la capital alavesa, acompañando a Cécile McLorin Salvant. En ese caso se presentará en formato de trío y será el encargado también de acoger las jam sessions que se puedan producir, si es que se da el caso. A todo esto se sumarán las propuestas diseñadas por bares y locales hosteleros como Dublín (del 5 al 8), Ardo Ona (4, 6 y 8). Urria (8), Extitxu (4 y 9), La Musa (7), La Unión (8) y Abisinia (4, 5 y 6).
Formación
El festival, además, aprovechará la presencia de algunos de los citados músicos para seguir dando pasos dentro de su faz formativa. Así, para el día 6 se ha organizado un seminario en el Conservatorio Jesús Guridi. Cada uno de los miembros del sexteto de Baldo Martínez explicará su función dentro del grupo, a modo de ponencia, además de su punto de vista en ese rol, qué factores tiene en cuenta a la hora de hacer música en ese contexto, con qué elementos y herramientas trabaja, etc… El día anterior, por cierto, el mismo grupo ofrecerá un ensayo abierto a las 12.00 horas en el mismo sitio.
Sin moverse del lugar, el 7 se producirá un taller con Hip Horns Jazz Collective.
Además, del 4 al 6 de julio, Hibridalab acogerá cada día a las 12.00 horas un ciclo de conferencias que contará con la participación de Manel Fortiá, Iñaki Salvador y Moisés Sánchez.