Cuando en 2019 se publicó la segunda parte de la trilogía Hablando de objetos rotos, el poemario Hermosa nada, Rosa Lentini tenía previsto acudir a la capital alavesa invitada por la también creadora Ángela Mallén. Pero un problema de salud se cruzó en la agenda. A principios de 2020, esta vez de la mano de Ángela Serna, se intentó de nuevo, pero en aquella ocasión fue la pandemia la que impuso su propio calendario. Ahora que ya está en la calle la última parte del mencionado trío literario, Fuera del día, toca hacer realidad ese dicho de a la tercera va la vencida.

Así, en el marco del programa Cita con la Poesía, este viernes a las 19.00 horas, la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa abrirá sus puertas a Lentini. Como siempre, el encuentro será gratuito hasta completar el aforo. Junto al público, la poeta, traductora, crítica y editora desgranará algunos de los aspectos fundamentales de una trilogía que abrió con Tuvimos y que tanta importancia está teniendo en su reconocida trayectoria creativa.

En este acto que sirve, en cierta forma, para quitarse la espinita de los retrasos anteriores, la autora relatará cómo Hablando de objetos rotos no era una trilogía programada pero sí esencial. “El primer libro me cambió todo el panorama de lo que había hecho hasta el momento. Cuando acabé, los poemas seguían saliendo y por eso nació una segundo publicación, que cuando terminé, me pedía una tercera referencia”. A lo largo de estos títulos, “hay una especie de caer en la cuenta y de distanciarse, al mismo tiempo, de lo que es un pasado que te ha causado una herida especial”.

Es, en buena parte, “una reconstrucción” que se estructura a través de la figura de una niña. “No es tanto la niña que fui como la que reconstruye ese pasado desde el punto de vista de una persona adulta, que ahora sabe manejar la palabra poética. Es lo que me sirve para hacer una reconstrucción del pasado que es, a la vez, una denuncia de ciertas cosas”, unas memorias que no lo son de manera estricta gracias, precisamente, a la poesía.

Camino de futuro

Aunque la trilogía está cerrada, Lentini admite que escribirla le ha servido para entender mejor su trayectoria anterior. Pero también para marcar la senda de lo que vendrá en el futuro. “Habrá una continuidad, aunque no sea tocando el mismo tema”.

También en lo que se refiere al juego con las formas, las puntuaciones, sangrados y demás elementos, describe una autora también conocida por su faz de traductora, en la que ha centrado su mirada, sobre todo, en diferentes poetas norteamericanas ya que “para mí son referencia en muchas cosas. Me han aportado sobre todo libertad, una sensación de que puedo escribir lo que quiera y saber que puedo salir de mi propia tradición”.

Tampoco se puede dejar de lado, ni mucho menos, su labor de editora, aunque ahora haya llegado el momento de jubilarse de esta función. Eso sí, Ediciones Igitur, que lleva junto a Ricardo Cano Gaviria, va a publicar con tal motivo un libro de ensayos que terceros han escrito sobre la poesía de Lentini. “También es un homenaje a las personas que se han tomado su tiempo para fijarse y analizar lo que he hecho”, aunque incluir toda la documentación “es del todo imposible”.

Así lo explica quien asegura que a día de hoy, y a pesar de que en 2024 se cumplirán 30 años de la publicación de su primera obra (La noche es una voz soñada), “sigue siendo una sorpresa que alguien se interese por lo que yo pueda escribir. Lo agradezco mucho”.