Hoy llega HDP y con esta canción el séptimo disco de Xuorum empieza a tomar forma de cara al público. Eso sí, en estos tiempos en los que la difusión de la música y de los álbumes ha cambiado tanto, el trío ha apostado por una fórmula que va a mantener en vilo al personal durante los próximos meses. Veneno, que es como se va a titular todo el conjunto, se va a ir inoculando poco a poco.

A través de diferentes plataformas digitales, la banda lanzará este viernes el primero de los siete cortes del trabajo. A partir de ahí, cada 15 días se irá conociendo una nueva composición. Así, hasta llegar hasta el 14 de abril, que es cuando verá la luz la última de las canciones. “Hoy la música se ha convertido en alpiste para las redes sociales”, sonríe Lander, que comparte power trio con Eneko y Davo.

Al margen de otras cuestiones, también Veneno sirve para que, en cierta medida, el grupo se quite el mal sabor de boca que le dejo la pandemia, que apareció justo cuando se publicó su sexto disco.

Menos es más se publicó el 1 de febrero de 2020 y ni siquiera se pudo presentar en directo en Vitoria hasta septiembre de 2022, gracias a las fiestas de Salburua. “Sigue sonando muy bien pero ni de lejos ha tenido el desarrollo que se merecía”. Eso sí, “esto no para y no puedes sobrevivir de saldos”. Por eso aquí está lo nuevo.

Bueno, parte de ello porque Veneno tiene sus tiempos bien pautados. Ya está elegido, de hecho, hasta el orden en el que se van a ir difundiendo los temas, aunque no se quieren dar pistas, también para mantener el secreto de las diferentes colaboraciones con las que cuenta el trabajo. Son bastante conocidas, por cierto.

El trío gasteiztarra Xuorum en una imagen de 2019 B. Triviño

A finales de 2022

Aunque el público tenga que ir contando 15 días cada vez que salga un corte nuevo, Xuorum tiene ya todo grabado. En esta ocasión, la banda ha recurrido al estudio navarro El Sótano, contando con Iker Piedrafita a los mandos técnicos. “Desde el primer segundo ha habido muy buen rollo con él y eso se ha trasladado a la grabación”.

Así, entre la última semana del pasado noviembre y el arranque de diciembre se dio forma a un álbum en el que el power trio sigue ahondando en su sonido, “aunque tal vez hemos ganado un poco de contundencia; aún así, seguimos manejando la fórmula de estribillo pegadizo cada 30 segundos”.

Sobre esta base, se construyen unas letras en las que “se mantiene el carisma del grupo, que siempre pasa por la autocrítica y la crítica”. Se mira, por ejemplo, a las redes sociales “que nos están consumiendo”.

También a la situación política y social, “que deja bastante que desear. Ahí tenemos la impunidad de algunos frente a lo que viven otros. Hay gente comiéndose cárcel por una pelea de bar mientras otros por robar, llámense borbones o como sea, siguen por ahí sin problemas”. Lo que se intenta es “abrir ojos y conciencias porque el devenir del mundo no tiene buena pinta”.

Eso se podrá ir descubriendo paso a paso a través de los próximos lanzamientos. Los conciertos, eso sí, esperarán. La presentación oficial del álbum será en Vitoria, pero nunca antes del 14 de abril, es decir, de la publicación del último tema.