“Igual que un escritor crea metáforas en sus libros y poemas, yo hago pinturas”. Son palabras de Rafael Lafuente a este periódico en noviembre de 2004. “Me gusta romper los planos pero también la uniformidad del color y las texturas”, con la idea de conseguir “que la materia esté en libertad para que juegue y participe del proceso creativo”. Pocos meses después, en marzo de 2005, su voz se apagaba para siempre, quedando, eso sí, la obra del artista y profesor.

A lo largo de este tiempo, su huella no se ha borrado, ni mucho menos, aunque han sido contadas las ocasiones en las que el público ha podido volver a encontrarse con él en un espacio expositivo, la última de ellas, en Talka Galeria en abril de 2019. Ahora, es Artium quien dedica una muestra, que es asimismo homenaje, a Lafuente, un Konposaketak|Composiciones que se va a poder visitar hasta el próximo 14 de mayo.

Rafael Lafuente DNA

Junto a obras emblemáticas que se encuentran en la colección de Artium, el grueso de la exposición procede del propio estudio del artista, un fondo documental y de obra que ha sido recuperado y conservado por la familia del pintor. La propuesta muestra además, mediante dibujos, procesos y proyectos, un perfil amplio y complejo de la personalidad creativa del artista, según explican desde el museo de la capital alavesa.

“Durante cincuenta años Rafael Lafuente examinó lo que significa hacer pintura. En un proceso continuado de eliminación y depuración formal, trabajando en series, el autor desarrolló un lenguaje geométrico puro. El color, la línea, el plano, la composición, así como las técnicas pictóricas y los diferentes soportes, no son elementos a dominar sino colaboradores con los que establecer una relación de trabajo, responsables en el resultado de la obra”, recuerdan desde Artium.

Ya decía Lafuente que sus cuadros “son como las personas, tienen vida propia y van por su parte, aunque en realidad conformen una sociedad”. Así se puede apreciar también en una propuesta con la que el museo alavés abre su calendario expositivo de 2023.

Desde los 14 años

“Me considero un pionero en el arte contemporáneo de vanguardia”, aunque “a mí la gente del arte siempre me ha tratado bastante mal y me ha puesto muchas zancadillas”. Lafuente era consciente tanto del respeto y de la admiración que generaba entre muchos, como del olvido al que le querían someter otros. En cierta medida, esta exposición viene a subrayar lo primero.

Lafuente nació en Vitoria en 1936. A los 14 años comenzó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de la capital alavesa. En 1954 obtuvo el primer premio en el Certamen de Arte Alavés. En 1958 llevó a cabo su primera muestra en el Salón de Arte de Vitoria-Gasteiz. La fría acogida que tuvo le llevó a no volver a realizar ninguna exposición en doce años. Su regreso tuvo lugar en la galería madrileña Círculo 2 y consiguió grandes alabanzas.

Tras sus inicios en el informalismo, trabajó en la figuración esquematizada para terminar en la abstracción geométrica. Estuvo influido durante años por el cubismo y el arte pop. De todas formas, lo que más caracterizó su carrera fue su individualismo y sus ansias de experimentación. “Del espectador siempre espero que se acerque a los cuadros con naturalidad y con respeto, independientemente de que luego le gusten o no”, comentaba quien también enseñó a pintar a no pocos alaveses desde la Escuela de Artes y Oficios.