Cabrón Dandy. Así, provocando para empezar, es como ha surgido estos últimos meses en Aiaraldea, un nuevo proyecto musical en el que están implicados cuatro músicos de reconocida y larga trayectoria en la comarca del Alto Nervión, que se acercarán, a partir de las 20.00 horas de mañana sábado, a la Orbain Kultur Elkartea de Vitoria-Gasteiz (Navarro Villoslada 8), con toda la intención de despeinar al personal con lo que viene siendo una descarga de rock de alto voltaje.
Del crudo y sin florituras, con sonido añejo, pero revestido de un lenguaje poético, que pretende alejarse del mero panfleto reivindicativo y ese lenguaje rudo, tan característico del punk rock de décadas pasadas, pero jamás de la sátira en torno al mundo en que vivimos, sin miedo alguno a la autocrítica, y con una imagen buscada con lupa y rigor de cirujano.
No en vano, la voz cantante la lleva el artista multidisciplinar Luis Vil que, “liberado” de su sempiterna guitarra, ha descubierto nuevas oportunidades de expresión para desplegar en directo la prestancia escénica que gasta. Porte tiene, elegancia en su sobriedad negra, también, y saberse tan bien escudado en lo musical, quieras que no relaja y anima a centrarse en dar el espectáculo que se presupone en todo frontman.
Retorno al origen
“Arrancamos esta historia sabiendo que no íbamos a hacer nada nuevo, retomando desde la guitarra de Íñigo Otaola lo que dejamos atrás hace tres décadas, él con los Drellas y yo con Ironic Cáncer Phobia y Triturbo. Quizá ha sido el momento ahora, sobrepasando muy de largo para algunos, el medio siglo de vida, cuando el cuerpo nos ha pedido retornar a aquellas emociones del Rock and Roll de alta energía, con la intención de burlar a los cuerpos artrósicos y al edadismo normatizante, y ya de paso reivindicar un espacio en proceso de extinción”, apunta Vil.
Quizá ha sido el momento ahora, 30 años después, cuando el cuerpo nos ha pedido retornar a aquellas emociones del Rock de alta energía, con la intención de burlar a los cuerpos artrósicos, y de paso reivindicar un espacio en proceso de extinción
Pero para volver al punto de partida hacía falta algo más, y han optado por recrudecer y llevar a la mínima expresión a nivel de producción su propuesta, grabando baterías con tan solo 4 micros, bombo, caja y dos aéreos de ambiente, otra pista para la guitarra y otra para el bajo. “Lo que viene a ser una grabación en 6 pistas más voces, con el mínimo procesamiento para que, desde lo más simple y básico, nuestro sonido funcione con la intención de que las 10 canciones que han sido grabadas, y que irán viendo la luz hasta llegar al vinilo, suenen en directo como sonarán en el plástico, sumando al directo lo que todo espectáculo de Rock and Roll debe de tener: fuerza, actitud y arrogancia”, aclara Vil; que no oculta que, pese a sus más 30 años en la música, los últimos 20 en solitario, “los nervios de la primera vez vuelven a estar ahí”.
El de este sábado en Gasteiz será el segundo concierto de la banda, tras su aplaudido estreno en los Otxomaios de la ciudad vizcaína de Orduña
Con todo, señala que “esta vez no tiro solo del carro, y a pesar de salir por primera vez al escenario desarmado y sin guitarra, estoy al abrigo de una apisonadora rítmica y contundente como Rami (Zen, Al Infierno en Goitibera y Pirulo Txou), con una bestia parda al bajo como Toro (La Depre Gallega, Flying Pigs, Los Ajustadores, Versen, Voltium, Sobrino Sobrado y Pim, pam, pum), y con la inconfundible y personal guitar killer de Íñigo (Flying Pigs, The Drellas, The Lords y Lovercraft). Así que, como dice uno de nuestros estribillos: Nada puede irnos mal, y volveremos a irrumpir en la vieja escena. Al Rock 'n' Roll de alta energía aún le quedan unos cuantos cartuchos que disparar”, garantiza.
Vinilo en octubre
De ello pueden dar fe los asistentes a su estreno ante el público en los Otxomaios de Orduña, de donde salieron con un buen sabor de boca, que confían se repita este sábado en la capital alavesa. “El siguiente será, junto a Kinki Boys, en el Sorgin de Laudio, el 12 de julio, y los próximos, ya a partir de octubre, coincidiendo con el lanzamiento del disco en formato vinilo, que parece que está resurgiendo”, avanza.
Llevará por título “Lo inmediato”, en referencia al modo de consumir actual “tanto música como noticias”, y algo que también encaja con la espontaneidad con la que ha surgido la propia banda.
Desde mayo llevan lanzando a las plataformas digitales cuatro singles, que coronarán en octubre con la edición de un disco en vinilo
Asimismo, es el título del single con el que tienen previsto grabar un tercer videoclip en septiembre. El primero “Juez y parte” llegó el pasado 7 de mayo, y el fin de semana del 19 de julio, entrarán en el estudio de Burubio en Amurrio para rodar el de “Algo turbio”. El tema que, para Vil, “es el mayor trallazo del álbum; y como a mi rodar me sale gratis”, ríe, sacando a relucir su ya reconocida faceta de cineasta.
De los diez temas del álbum debut, “Lo inmediato”, tres irán acompañados de videoclips, aprovechando la faceta cineasta del cantante
Lo que sí les costó más fue dar con un nombre provocador que no deja indiferente. “Hoy día hay mil grupos, y crees dar con el nombre, miras en Spotify y resulta que ya está cogido. La única forma de encontrar algo original es, como diría Valle Inclán, irte al esperpento. Así que un día vi un anuncio de Varón Dandy, aquel perfume que el Franquismo usó de marca para huir de la homosexualidad, reivindicando a tope el macho español, y se me encendió la bombilla: Cabrón Dandy, en una especie de sátira y sarcasmo, como nuestras propias letras, a esas ideas trasnochadas. Además, en boca suena redondo. ¿Arriesgado? ¡no veo porqué, es el macho de la cabra!. Ya hace 40 años que surgió La Polla Records, y nadie se escandalizó o al menos no lo dijo”, apostilla con la ironía de todo buen Cabrón Dandy.