La actividad siempre es incesante entre las paredes del Conservatorio Municipal de Danza José Uruñuela. Pero cuando hay proyectos como el que se plasmará el próximo día 23 en el Principal, todo se multiplica. No es la primera vez que una compañía llegada desde lejos pide al centro que se sume a su elenco para una actuación.

En esto, el espacio gasteiztarra es experto y habla a las claras de la formación que ofrece y del nivel de su alumnado. Ahora, 52 bailarinas y bailarines de entre 8 y 11 años ultiman los detalles para tomar parte en la representación de El Cascanueces que el Ballet Clásico Internacional ofrecerá en el centenario escenario de la calle San Prudencio.

La impronta alavesa de ‘El Cascanueces’

El encuentro con el público se producirá a partir de las 19.30 horas. Eso sí, quien no tenga ya su entrada en la mano, tendrá que esperar a otra ocasión porque todo el aforo está vendido desde hace días. Hay que estar a la altura de esa respuesta del público. “Es el gran día”, dicen con una sonrisa Eider, Paula, Ekain, Illare, Aitana, Uxue, Nora, Lucía y Laura, aunque buena parte de este grupo de Cuarto de Enseñanzas Elementales ya sabe lo que es pisar las tablas del Principal. “Nervios” e “ilusión” son las palabras que más repiten, aunque transmiten una confianza que va más allá.

La impronta alavesa de ‘El Cascanueces’

Conforman el conjunto, además, que actuará con los bailarines profesionales. “Tienen una ilusión tremenda y se les ve motivados”, apunta la profesora Elena Llanos, más allá de que “para aprender a bailar, lo importante es el estudio y el trabajo que hacemos de manera continua en clase”.

Cada curso desde Primero hasta Cuarto de Enseñanzas Elementales bailará su propia coreografía dentro del montaje global, piezas que se han ido preparando de manera individual, sabiendo que también hay que hacer una labor que luego se debe conjuntar con la compañía, lo que requiere anticiparse a lo que pueda pasar. El trabajo es importante, pero en el centro tienen claro que el esfuerzo merece mucho la pena.

La invitación

Fue a principios de este mes cuando el Ballet Clásico Internacional empezó una larga gira que hasta febrero va a pasar por más de 40 escenarios de la península. Dentro de ese marco, tanto la Red de Teatros de Vitoria, a través de Marta Monfort, como la compañía, de la mano de su manager Tatiana Solovieva, se pusieron en contacto con el Uruñuela el pasado octubre para invitar al conservatorio a tomar parte en la representación en la capital alavesa.

La impronta alavesa de ‘El Cascanueces’

Dicho y hecho, a pesar de que la disponibilidad de tiempo no ha sido mucha. Profesores y estudiantes han estado trabajando de manera concienzuda durante poco más de dos meses en unas piezas que se seguirán limando hasta el día 22, última jornada lectiva antes de las vacaciones navideñas. El 23, eso sí, nada de descanso. Llegará el gran día. Se aprovechará la jornada para hacer un ensayo general con los integrantes del Ballet Clásico Internacional y terminar de poner la guinda. Luego ya, será el momento del público y, es de esperar, de los aplausos.

“Para el alumnado del conservatorio será una experiencia magnífica, compartirá escenario con figuras de la danza con todo lo que ello representa y pondrá en práctica todas las horas de estudio y ensayos que llevan a cabo en el centro”, apunta la directora del José Uruñuela, Ainhoa Arenaza. La oportunidad es, sin duda, muy especial.

Cabe recordar que en navidades de 2019, el conservatorio ya fue invitado, en aquella ocasión por parte del Ballet de San Petersburgo, a actuar en el Principal. Ahora, esa propuesta procede del Ballet Clásico Internacional, una compañía fundada en 2012 por el ex solista del Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Moldavia, Andrey Sharaev.

En el caso de la actuación en Vitoria, junto al alumnado del Uruñuela se encontrarán bailarines de primer nivel como Tatiana y Nikolay Nazarchevich, Sergey Iliin, Mariana Rusu y Liza Savina.