La Fundación Catedral Santa María de Vitoria ha culminado este mes las labores de construcción de la "nueva y espectacular cornisa sobre la girola" y de rehabilitación de la cubierta de la cabecera del edificio, con lo que se añade un nuevo elemento arquitectónico que es apreciable desde diversos puntos de la almendra medieval de la ciudad.

El trabajo ha supuesto la realización de nueva obra para la colocación de una cornisa de cantería sobre el paso de ronda exterior de los absidiolos góticos, así como de un tejado que proteja mejor su arquitectura y permita un correcto mantenimiento de su interior.

La obra, iniciada hace seis años, ha incluido una serie de actuaciones complejas que han implicado diferentes técnicas y oficios, ha explicado la Fundación en una nota.

La nueva cornisa Cedida

A principios de 2015 se preparó el camino con la colocación de una estructura de cubierta provisional que ha permitido llevar a cabo los trabajos sin desproteger la obra gótica de la Catedral. Con ello, se avanzó en el desmontaje cuidadoso del tejado, en el que se recuperaron piezas de madera y de cantería para su recolocación en la nueva obra.

Entre 2017 y 2018 se construyó la cornisa de cantería y entre 2018 y final de 2020 se pudo terminar la nueva cubierta que descansa en ella. Tras ello, ha habido que esperar hasta este año 2022 para poder hacer las tareas de remate final de la cornisa que ahora ya está terminada.

La obra de la cornisa consiste en un conjunto de once pequeñas bóvedas que se colocan y vuelan sobre los contrafuertes perimetrales de las tres capillas absidiales de la girola, siguiendo en el exterior la forma radial que estas tienen en su interior.

Nueva cornisa Cedida