Todos aquellos y aquellas que durante la década de los 90 se hicieron fans de los hermanos Brenda y Brandon Walsh y sus amigos de Beverly Hills y quizá añoraban revivir todas aquellas aventuras, desventuras y emociones, pueden volver a disfrutar de la historia de estos mellizos que, tras mudarse de Minnesota tienen que lidiar con todo tipo de situaciones propias de un adolescente con su nueva y adinerada pandilla de amigos. Pluto TV ofrece la posibilidad de reencontrarse con aquella Sensación de vivir, en el nuevo canal que acaba de poner en marcha.

Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210), fue estrenada por la cadena FOX el 4 de octubre de 1990 y se emitió, durante diez temporadas y 300 episodios, hasta mayo de 2000. En España fue emitida por Telecinco. La serie fue una creación de Darren Star, estuvo producida por Aaron Spelling y, sin duda alguna, fue una de las series juveniles que marcaron la década. A su éxito contribuyó también el hecho de que, al avanzar las temporadas, la serie abordó temáticas como el alcoholismo, las drogas o las relaciones sexuales y los embarazos no deseados.

Sus protagonistas, especialmente algunos como Luke Perry (Dylan) o Jason Priestley (Brandon) se convirtieron en auténticos ídolos. Y en sus carreras, la suerte no ha sonreído por igual a unos y a otros.

TRAYECTORIAS DESIGUALES

Jason Priestley, que interpretaba a Brandon Walsh, podría decirse que era el eje sobre el que giraba todo el grupo. Abandonó la serie en la novena temporada y, tras su participación en algunas otras series, alternó su trabajo como actor con la dirección, llegando incluso a dirigir a su compañero de reparto Luke Perry en un telefilm, Goodnight for Justice. Y si Brandon era el “chico bueno”, Dylan era el “chico canalla”. Fue interpretado por Luke Perry, cuyos títulos más destacados fueron la película El quinto elemento y la serie Riverdale. Falleció en 2019 a causa de un derrame cerebral.

Shanenn Doherty (Brenda) se mantuvo en Sensación de vivir durante cuatro temporadas hasta que abandonó, según algunas interpretaciones, por sus malas relaciones con el resto del reparto femenino. Participó en la serie Embrujadas y en diversos telefilmes hasta tener que interrumpir su carrera por un cáncer de mama.

Se mantuvieron en la serie durante sus diez temporadas Tori Spelling (Donna), Jennie Garth (Kelly) e Ian Ziering (Steve). La primera era la hija del productor de Sensación de vivir, y tras la serie, y antes de dedicarse a mostrar su vida en diversos realities, participó en películas como Scream 2 o Scary Movie 2. Jennie Garth, por su parte, ha desarrollado una carrera centrada en los telefilmes. E Ian Ziering, que había comenzado su andadura en la televisión con tan solo 12 años, hizo camino en televisión en series sin demasiado éxito.

Brian Austin Green (David) era el más joven de todo el grupo. Y tras su participación en la serie ha participado en títulos destacados como Smallville, Mujeres desesperadas, Happy endings o Terminator: las crónicas de Sarah Connor. También estaba en aquella pandilla Andrea, interpretada por Gabrielle Carteris, que fue personaje fijo en las primeras cinco temporadas para después aparecer esporádicamente como una amiga que de vez en cuando visitaba a sus amigos del instituto. En su curriculum destaca haber trabajado con Brian de Palma en la película En nombre de Caín y haber sido actriz invitada en series como Policías de Nueva York, Crossing Jordan o JAG: Alerta roja.

Sensación de vivir tuvo varios “spin-off”. También con suerte desigual. Solamente dos años después de estrenarse la serie ambientada en Beverly Hills, en 1992, llegó Melrose Place (que dentro de pocos días también tendrá su sitio en la parrilla de Pluto TV). En 2008 se estrenó 90210 – Sensación de vivir: la nueva generación, que se mantuvo en antena durante cinco temporadas siendo cancelada por sus bajos datos de audiencia. Y en 2019, FOX estrenó la última adaptación de la serie, BH90210, protagonizada por el elenco original (a excepción del entonces ya fallecido Luke Perry), en la que se interpretaban a sí mismos y que pasó por las pantallas con más pena que gloria.