Con el objetivo de dar a conocer las obras de las nuevas artistas vascas contemporáneas, el Ayuntamiento de Deba en colaboración con el grupo Arte Eskola Bizirik ha organizado este año un concurso de artes visuales para jóvenes que ha sido ganador por las dos fotógrafas vitorianas Sara Berasaluce y Yone Estivariz. Desde hoy –la inauguración será a las 12.00 horas– hasta el último día de este mes, el proyecto Ohiko lekuak-Lugares comunes es una realidad que cualquier residente o visitante de la localidad va a poder conocer de primera mano gracias a la muestra instalada en el claustro de la iglesia de Santa María.

Estivariz y Berasaluce llevan su nuevo proyecto fotográfico a Deba

Tras la decisión adoptada por el jurado del certamen –conformado por Mikel Onandia, licenciado en Filosofía, doctor en Historia del Arte y profesor en la Facultad de Bellas Artes de Leioa; Garazi Arrizabalaga, responsable del Museo de Arte e Historia de Durango; y Borja Collet, escultor y grabador, y antiguo profesor de Arte-Eskola–, las dos creadoras alavesas consiguieron una ayuda de 4.000 euros para la producción del trabajo. Una propuesta que conecta dos miradas, dos lugares y dos memorias a través de las relaciones íntimas que se crean con el espacio y los seres que lo habitan.

En el terreno de lo vivido y lo olvidado, como explican las responsables de las obras, se va construyendo un imaginario donde se manifiestan los recuerdos, como si de un mapa se tratase en el que la ruta de la memoria va uniendo autobiografías. Las imágenes giran en torno a los espacios familiares completamente diferentes y, aun así, inquietantemente similares. Una mirada sostenida que posee los recuerdos de toda una vida.

La exposición, diseñada en esta ocasión para el espacio, un claustro de gótico tardío (1510) con paredes de hasta 6 metros de altura, consta de más de 20 obras de gran formato como largas telas impresas y fotografías que cubren la piedra de cada pared que compone el lugar. Las acompañan, además, fotografías de archivo familiar que, impresas sobre un textil casi transparente, recuerdan a esos fantasmas de la memoria que protagonizan directa o indirectamente la propuesta.