Un nuevo curso se termina entre las paredes del Conservatorio Municipal de Danza José Uruñuela. Además, lo hace en una situación casi de total normalidad con respecto a lo vivido desde marzo de 2020 a consecuencia de la pandemia. Pero incluso en esa excepcionalidad, el centro no se detiene en su empeño no ya de formar en el arte del movimiento a quienes pasan por sus aulas, sino que también apuesta por completar los conocimientos tanto de alumnado como del personal en diferentes áreas. Un claro ejemplo en los últimos tiempos es el trabajo desarrollado por psicólogo Edgar Ilg, sobre todo en torno a las conductas alimentarias, aunque en este 2021-2022 se ha extendido la labor a otra áreas gracias a su experiencia.

Miquel Missé Sánchez. | FOTO: ANA BELÉN JARRIN

De hecho, el pasado día 14, él ofreció una charla formativa, también dirigida a las familias del alumnado del espacio dependiente del Ayuntamiento de Vitoria, un encuentro en el que compartir algunas reflexiones y pautas en torno a cuestiones como el perfeccionismo disfuncional y la frustración, la dismorfia corporal en la danza, y la detección de señales de alarma o de comportamientos que puedan estar relacionados con la posible existencia de algún trastornos de conducta alimentaria, lo que se conoce como TCA.

Pero ahí no se detiene el esfuerzo de educación complementaria o paralela. Por primera vez, el centro está desarrollando este curso una experiencia de formación en LGTBI, una iniciativa llevada a cabo junto al sociólogo Miquel Missé Sánchez, que ayer ofreció un curso intensivo para unas 40 personas –familias de alumnado y personal del centro– en el conservatorio, un encuentro en el que se propuso pensar en torno a la sexualidad y el género, en el que se compartieron reflexiones sobre el acrónimo LGTBI, pero también sobre la relación entre adolescencia, diversidad sexual y género, y en el que se plantearon posibles acompañamientos e intervenciones socioeducativas con jóvenes LGTBI.

“Una de las cosas que busca el conservatorio es colaborar de manera activa en la lucha contra la discriminación por motivo de diversidad e identidad sexual y la formación es clave para ello”, apunta la directora del José Uruñuela, Ainhoa Arenaza, quien, junto a Leire Gorostiza (jefa de estudios del centro), ha tenido de manera previa a la cita de esta semana un contacto estrecho con el experto invitado para hablar de estas cuestiones. “Para conseguir una sociedad realmente igualitaria y plural, desde el centro damos especial importancia a las formaciones de sensibilización”.

Con todo ello se cierra un curso académico que empezó marcado por las medidas activas en torno al covid y todo el trabajo extra que supuso la aplicación del protocolo de seguridad que el José Uruñuela tuvo desde el regreso a las aulas. Aún con todo, “estamos muy contentas con el trabajo realizado, con el alumnado que ha estado al cien por cien todo el curso y con las familias que tenemos, que siempre participan y cumplen con todo lo que les pedimos”, apunta Arenaza, que reconoce que una de las mejores noticias de estos meses ha sido la desaparición de la mascarilla para poder dar clase. Bueno, y en las actuaciones, como la ofrecida en el Principal hace pocas semanas, o las citas abiertas a las familias que se llevaron a cabo del 3 al 15 de este mes en el mismo centro, una oportunidad para ver de primera mano el esfuerzo formativo que aquí se hace. O, por lo menos, una parte importante.