Varios meses después del final de La casa de papel, en la que interpretó el rol que le cambió la vida -la inspectora Raquel Murillo Lisboa- Itziar Ituño mira al futuro con esperanza y con la satisfacción de tener varios proyectos entre manos, entre ellos una película argentina y una serie en Netflix, Intimidad, que se estrenará el próximo 10 de junio. Una ficción protagonizada por mujeres en la que se mete en la piel de Malen, una prometedora política vasca cuya vida se pone del revés tras filtrarse un vídeo en el que tiene relaciones sexuales con un hombre que no es su marido. A partir de ahí, se debatirá entre echarse a un lado o seguir en primera línea y luchar por hacer justicia.

Por teléfono desde Argentina, donde está rodando el thriller Pensamiento lateral, dirigido por Mariano Hueter, junto a los actores César Bordón, Alberto Ammann y Mauricio Paniagua, Ituño (Basauri, 1974) habla sobre una ficción que pone en debate los límites de la intimidad y que es "más necesario que nunca" y reflexiona sobre la vida más allá de la serie que hizo que hoy, desde Buenos Aires a Seúl, la sigan reconociendo por la calle.

Derecho a la intimidad, acoso en redes, ataques a mujeres... Intimidad viene cargada.

?A día de hoy, con todo el fenómeno de las redes sociales, pienso que los ataques a la intimidad están lastimosamente muy a la orden del día. Y en este caso se trata de mujeres las que sufren estos ataques, que son bastante más despiadados que cuando eres un hombre. Me refiero al que se pase un vídeo o una foto de una mujer desnuda de mano en mano y no pase absolutamente nada. Es de lo que trata la serie, de esa impunidad que hay. Es una especie de poner el problema sobre la mesa, decir que hay que hacer algo. Por eso me interesó tanto el guion.

Sabiendo cómo están las cosas, ¿actuaría la Malen política real como actúa la de la ficción?

?Depende de mil circunstancias. De la persona a la que le toque. Mi personaje tarda en reaccionar. No creo que sea una cosa fácil si te sucede una cosa así que te destroza tu vida personal, privada, que te expone tanto a la opinión pública de una manera tan desnuda. Aunque hoy pienso que han cambiado un poco las cosas y que muchas otras mujeres saldrían en defensa de esa persona.

En la vida real, ¿cree que las instituciones están preparadas para defender a las mujeres que sufren este tipo de delitos?

?No, para nada. Creo que el insulto y la amenaza en muchas redes sociales es bastante gratuito, te lo comes, te lo tragas y ahí te quedas. Cuando suceden cosas así los delitos van por lo administrativo y no hay una protección de la víctima clara. Y se puede hacer, pero no se hace porque son tantos los casos que sería imposible.

Todavía hay mujeres que no identifican estos ataques como delitos...

?Sí, descaradamente pasa eso, además con toda la impunidad. La gente no sabe que hacer un clic para pasar una foto que atenta contra la intimidad y la privacidad es un delito, que no es algo inconsciente ni tonto, hay toda una intención de atacar detrás. Entonces no creo mucho en la parte inocente de la gente de ah, yo no sabía, yo lo mandé pero no tenía intención...

No salen muy bien parados los hombres en Intimidad ¿Cómo cree que va a reaccionar el público masculino?

?No es una serie solo para mujeres, está protagonizada por mujeres, como mil veces ha sucedido que hay series protagonizadas por hombres y son para todos los públicos. En la serie hay de todo, hay hombres que viven su proceso de cambio maravilloso, hay otros que no quedan tan bien. Los actores de la serie están espectaculares. Uno de los personajes que más me gusta es el de mi marido (interpretado por el actor Marc Martínez). Es enseñanza para muchos otros el desaprender toda esa educación de hombre machista que muchos han recibido.

¿Cómo se ve la vida después de La casa de papel?

?Pues hay vida después de La casa de papel. Estoy rodando una película aquí en Buenos Aires y estoy super feliz, con un personaje totalmente distinto. La vida se ve con trabajo por delante y eso es una cosa buena. Con tranquilidad por tener trabajo, pero ir a la calle no será tan tranquilo. Por el lado laboral sí que estoy más tranquila porque tengo incluso a veces demasiado trabajo, pero no me puedo quejar por ese lado. Pero por otro sí que la vida te cambia un poco porque no puedes andar tan tranquila por la calle. Se lleva como se puede porque una no lo ha elegido, ha venido así, entonces hay que surfearlo como se pueda, encajarlo en la vida y aprender un poco de todo. Pero bueno, todo lo que sube baja, así que hay que aprovechar el momento y ya después ya vendrá lo que sea.

Ahora, en Buenos Aires, estará viendo la verdadera globalización de la ficción.

?Sí, sí, es igual en todos lados. La serie se ha visto mucho a lo largo de todo el mundo y es inevitable que haya gente que te conozca por la calle. Pero bueno, con la mascarilla ando bastante bien y bastante tranquila.