La gira de Fito & Fitipaldis llega este fin de semana a Madrid con dos conciertos en el WiZink Center con las entradas agotadas. Sus recitales coinciden con el estreno del vídeo de A quemarropa, otro de los singles de su disco Cada vez cadáver (Warner), que el rockero coprotagoniza con su hija pequeña.

Tras vender más de 275.000 entradas para sus conciertos de este año, la gira de Fito y su banda llega a Madrid este din de semana con doble fecha, hoy y mañana, en ambos casos con la totalidad de las entradas vendidas.

Además, el autor de Soldadito marinero ha anunciado que actuará en el mismo recinto de la capital estatal los próximos 1 y 2 de julio. En su gira actual está presentando las canciones de su último álbum, ya Disco de Platino, y grandes clásicos de su discografía.

Estos conciertos coinciden con el lanzamiento del videoclip de su nuevo single, A quemarropa, que representa el lado más rock y enérgico de su reciente repertorio. " Sí, es la canción más rockera del último disco, junto con En el barro", indicó Fito.

La canción -con versos como "si a quemarropa me disparan, me resbalarán las balas€ siempre me salvas tú" o "si antes de llegar ya te echaba de menos"- está dedicada a sus descendientes y en las imágenes del vídeo aparece la hija pequeña de Fito, corriendo, jugando y abrazándose a su aita en escenarios de la ría de Bilbao, concretamente en su zona más industrial.

El vídeo de A quemarropa alterna imágenes de la ciudad natal del rockero con otras junto a Fitipaldis rodadas en los estudio Uno de Colmenar Viejo, donde se grabó su último disco, y corren a cargo de su realizador habitual, Noah Siro Castañeda. El músico vizcaino, que actuará en el estadio de San Mamés el sábado 11 de junio, mueve en esta gira un equipo de 100 personas, 9 trailers, un par de autobuses y media docena de furgonetas. La gira pasará por 21 ciudades, en un total de 27 conciertos.

CRÍTICAS

Tal y como reconoce en A quemarropa, las críticas le resbalan a Fito. "La verdad es que sí . Es parte del trabajo, sobre todo artísticamente. Si es crítica musical, cómo no voy a aceptarlas. No estoy en posición de quejarme, ni llegué a soñar con mi situación actual. Algunos dicen que debemos tener cuidado porque influimos en mucha gente. Los cojones, influimos. Cuando reivindicamos ciertas cosas relacionadas con la cultura no nos hacen ni puto caso. Si meo fuera de tiesto en una declaración, me ponen a parir en redes sociales. Yo puedo opinar sobre cualquier cosa y meter la pata. ¿Influencer yo? (risas)", explicaba.