La escena les conoce bien. Ellos a la música también. Ahora, los cuatro han unido sus caminos para hacer realidad Kalifornia, un nuevo proyecto cocinado a fuego lento desde tierras alavesas, que está sabiendo esperar y marcar sus propios tiempos sin dejarse llevar por esas malas consejeras que son las prisas, y que justo ahora deja una primera tarjeta de presentación sobre la mesa (Héroe de la clase obrera) pero sin enseñar todo lo que ya está preparado. “Lo que queremos es hacerlo bien, sin precipitarse”, tiene claro Rubi (guitarra y voz), que comparte apuesta con Nuño (batería y voz), Karlos (guitarra y coros) y Jorge (bajo).

Sobre la base de un punk rock “bastante melódico”, la formación tiene a la espera la publicación de su primer EP, un ...como dos cuervos que estará compuesto por seis canciones, grabadas entre febrero y marzo en los vitorianos Black Cat Studios, con Javi a los manos técnicos. “El título sale de una de las letras; es una frase que nos gusta” y que, además, juega con el logo diseñado para el grupo. Eso sí, de momento no hay fecha exacta de publicación de un trabajo que tendrá su versión digital pero también su formato físico.

De momento, para ir abriendo boca se ha lanzado una primera canción, también acompañada por su respectivo vídeo -una producción de Rubi Rock y Epic Films-, que se puede encontrar en el canal oficial del cuarteto en Youtube. La idea es afrontar un segundo clip con otro de los adelantos del EP, aunque si bien la banda no quiere correr, “tampoco queremos esperar sin razón”. Todo tiene su justo momento.

Ese en el que hace ya unos cuantos años Nuño y Rubi se conocieron en la ikastola. La música y la vida les llevó por varios proyectos, aunque ambos llevaban un tiempo un tanto alejados de los sonidos antes de decidir que tenían ganas de volver a un local y “solo tocar algo para ver qué pasaba”. Antes de la pandemia, Kalifornia se fue así conformado, también con la llegada de Karlos -ya que el espacio de ensayo coincidía con el de Akrata- y de Jorge, bajista definitivo tras dos intentos anteriores.

Con el cuarteto ya conformado y el plan de grabar claro, los meses marcados por la situación sanitaria y las restricciones sirvieron para “trabajar muchos los temas y tenerlos muy bien producidos antes de entrar al estudio. Hicimos mil pruebas porque no queríamos escuchar luego las canciones y pensar: ¿y por qué no hicimos esto o lo otro?”. También esa intención no querer llevarse por las prisas han llevado al grupo a no tocar todavía en directo. “Nos ha pasado en anteriores proyectos, que has tocado tanto los temas que para cuando llegas a grabarlos en un disco están quemados”.

Así que, salvo que salga una oferta que no puedan rechazar, esperaran a que se publique el EP para lanzarse a las tablas para desgranar seis composiciones en las que se tratan “temas más personales, más abstractos y otros más directos”. Eso sí, el camino no se detiene. Los cuatro están trabajando en nuevas canciones que darán forma a lo que, seguramente, será un segundo EP que tampoco se demorará mucho en el tiempo. Todo llegará. De momento, toca presentarse.