- El músico galés Chris Slade, exbatería de bandas míticas como AC/DC, defiende la importancia de aprender “cómo regresar a los conciertos” tras el impacto de la pandemia y el confinamiento que conllevó, ya que de no hacerlo, advierte de que se corre el riesgo de “olvidar que es una experiencia agradable”.
“Realmente debemos reeducarnos para volver a salir y disfrutar de la música. Puede ser a nivel local, en tu misma ciudad, en tu sala de siempre, tal vez. Porque corremos el riesgo de llegar a olvidar que es una experiencia agradable. Así que fuera y a escuchar música”, ha reclamado el galés, quien actuará con su actual grupo, The Chris Slade Timeline, este sábado en la sala Jimmy Jazz, un espacio que él ya conoce. En este caso, las puertas se abrirán a las 20.30 horas, quedando todavía algunas entradas disponibles.
A sus 75 años, y tras haber compartido escenario con nombres como Tom Jones o Gary Moore y haber integrado formaciones como Asia o Uria Heep, el músico defiende la “buena salud” de que goza el rock and roll, el cual “sigue vivo”, y pone como ejemplo a AC/DC, que tras más de medio siglo de carrera, “sigue reuniendo cada noche a 80.000 personas”.
“Hay muchas bandas que aún pueden arrastrar un montón de gente, bandas como Guns N’ Roses, o como estaba haciendo Foo Fighters”, ha defendido Slade, quien ha expresado su tristeza por la trágica muerte del batería de este último grupo, Taylor Hawkins, el pasado 25 de marzo en Bogotá, poco antes de ofrecer un concierto.
Slade ha insistido en la importancia de la “reeducación” del público para superar los miedos de la pandemia y regresar a las salas de conciertos, como en Jimmy Jazz, donde actuará este sábado y en la que su grupo ofrecerá un variado repertorio que incluirá tanto temas míticos de AC/DC como de otras bandas o artistas con los que ha tocado en su dilatada carrera.
Así, el público de la capital alavesa podrá disfrutar de temas de Manfred Mann’s Earth Band, David Gilmour -quien fuera guitarrista, vocalista y compositor de Pink Floyd-, Jimmy Page (Led Zeppelin) o Paul Rodgers -fundador de grupos como Free o Bad Company-, entre otros.
“Pasaremos un buen rato”, promete el artista, quien asegura que los integrantes de The Chris Slade Timeline son “grandes músicos”. “Es un verdadero placer tocar con estos tíos, lo pasamos bien en el escenario y solemos llevarnos con nosotros al público”, subraya, para explicar a continuación que normalmente y a pesar de estar tocando “un buen rato”, la gente “se decepciona cuando decimos que vamos a terminar” la actuación.
Para Slade, “no importa cómo de grande sea la audiencia” en los conciertos, acostumbrado tanto a los “80.000 por noche” cuando tocaba con AC/DC, como a aforos más modestos. “No importa si son 80.000 u 800, para nosotros no hay diferencia, lo damos todo para ofrecer un buen espectáculo”, ha subrayado.
El músico galés, quien puso sus baquetas al servicio de AC/DC entre 1989 y 1993 y de nuevo en 2015 durante la gira Rock or Bust Tour, reconoce que le “encantaría” volver a tocar con la mítica banda australiana “cuando sea”, pero duda de que pueda ocurrir a corto plazo. “Creo que ahora mismo ya tienen un batería y sigue siendo Phil Rudd”, bromea entre risas Slade, quien sustituyó a Rudd durante su retiro a principios de los 90 y tras sus problemas con la Justicia en 2014.
“No me necesitan de momento. No creo que vaya a estar tocando con ellos la semana que viene”, ha zanjado el galés, quien insiste en que después de tantos años, las canciones de AC/DC -las cuales su actual formación adapta en algunos casos a su propio estilo- “siguen sonando fantásticas”, afirmación que ejemplifica con títulos de la talla de Back in black o You shook me all night long, amén de la celebérrima Highway to Hell.
“Nosotros las cambiamos un poco, hacemos diferentes arreglos a veces, no siempre, sólo a veces. Sabemos que a la gente le gusta lo que hacemos porque nos lo han dicho las suficientes veces, me siento afortunado de tener conmigo una banda tan buena, todo el mundo disfruta lo que hace”, ha recalcado Chris Slade, quien confiesa que está intentando “aprender un poco de español”.
A pesar de sus muchos años sobre los escenarios, Chris Salde insiste en que no soportaría el “duro trabajo” que supone tocar “si no siguiera disfrutando con la batería”. “Es muy duro, más de lo que la gente cree. Alguna gente piensa que todo lo que haces es hacer mucho ruido”, ironiza el músico, quien continúa divirtiéndose tanto con la música en sí como estando en la carretera de gira. “Para viajar tan lejos, necesitas disfrutarlo, amo estar en la carretera, desde que comencé y aún hoy”, ha rematado el artista.
Junto a Chris Slade y su banda, en sus conciertos en la península estarán los mallorquines Eveth, que abrirán en acústico tanto en Oviedo, como en Valladolid y Vitoria, mientras que en Madrid la velada contará con ellos al completo y los alaveses When Evil Comes.